Las mareas vivas cubrieron ayer los arenales de Riazor y Orzán. El agua llegó hasta el muro del paseo, donde ondearon las banderas rojas durante todo el día. La Policía Local y los socorristas desalojaron a unas 3.000 personas, según informó ayer el director de Seguridad Ciudadana, Carlos García Touriñán. Los efectivos comenzaron a requerir a los bañistas que abandonasen la zona de las Esclavas a las 18.15 horas. A las 13.30, fueron obligados a salir del Orzán; y, a las 19.00, de Riazor. Las playas fueron reabiertas sobre las 21.00 horas. Touriñán destacó que no hubo que lamentar daños, ya que las mareas eran vivas, pero carecían de fuerza. El palco instalado en Riazor para los conciertos del Noroeste Pop Rock, que comenzarán mañana, fue asegurado por temor a que sufriese daños. "Desmontamos el vallado y se atrincheró para que aguantase", explicó el responsable municipal de Seguridad Ciudadana, quien indicó que en el operativo participaron unos 50 policías locales y socorristas.

"Si hubiesen coincidido las mareas vivas con el mar fuerte, hubiésemos tenido un problema. Mañana baja la marea un metro, casi la mitad, y va a ir bajando en los próximos días", afirmó Touriñán, quien destacó que los conciertos del Noroeste podrán celebrarse "sin problema". El responsable de Seguridad informó de que la mayoría de bañistas abandonó los arenales en cuanto se lo requirió la Policía Local, aunque algunos intentaron quedarse el mayor tiempo posible. "Querían aguantar un poco y había que insistirles, pero no hubo ningún problema", señaló Touriñán.