"Llamaron a la puerta dos misioneros. Abrimos y nos gustaron mucho las cosas que decían; desde entonces aquí estamos". Habla Manuel Rey Souto, que hace 35 años se unió con su familia a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, habitualmente conocida como Iglesia mormona. Hoy es el líder de la congregación de A Coruña, que reúne a unos 450 inscritos, aunque los "asiduos" son algo más de 100. En primavera del próximo año, los mormones coruñeses estrenarán, en Oza, la primera capilla de este culto de toda Galicia.

"La Iglesia lleva establecida en A Coruña unos 40 años", explica Rey, aunque no siempre en el mismo lugar. Los últimos 20 años los han pasado en su local actual, en Elviña, pero desde hace tres décadas buscan un emplazamiento fijo. El de Oza, que financian con fondos recaudados por la congregación, es un lugar "bien comunicado, céntrico no solo para la ciudad sino también para las afueras", apunta Rey, ya que también tienen "muchos miembros que viven en Carral, Oleiros, Cambre...".

Los miembros de la congregación coruñesa confían en que la edificación esté terminada "a final de año", pero tendrán que esperar "otros tres o cuatro meses más" entre la preparación "del equipamiento interno y los permisos del Concello", manifiesta Rey.

Este tipo de construcciones siguen "unos prototipos establecidos", aunque, según el líder de la rama de A Coruña, varían en función de la zona. "En Andalucía no van a ser exactamente iguales que aquí", señala Rey, que añade que todas ellas cuentan con "diferentes espacios para diferentes fines".

La sala principal de la iglesia, con una capacidad de 140 personas, está pensada para el culto y en ella "tienen que caber todos", pero habrá compartimentos "para oficinas o para impartir clase a los jóvenes" e incluso "un equipamiento deportivo con una pequeña cancha".

Rey explica que organizan un gran número de actividades entre semana, destinadas a diferentes grupos de personas y abiertas a cualquier vecino, sea o no miembro de la Iglesia. También cuentan con una "biblioteca de historia familiar muy conocida" pensada para hacer genealogía y buscar antepasados.

En Galicia, alrededor de 2.500 miembros están inscritos en esta Iglesia, con A Coruña y Vigo, donde hay otro templo en fase de aprobación, como ramas principales, tanto por número de personas como por antigüedad. Los mormones cuentan con congregaciones en las dos grandes ciudades, pero también en Ferrol, Santiago, Vilagarcía, Lugo y Ourense. Cada una de ellas da servicio a las comarcas próximas.

Manuel Rey considera que la evolución del número de fieles en Galicia es positiva. "Los primeros años, cuando la Iglesia se estableció aquí, hubo mucho interés", señala, pero luego, a finales de los 80 y en la década de los 90, los miembros de este credo notaron "más rechazo", algo extrapolable a "otras tendencias". Ahora, según el líder de la congregación de A Coruña, "la gente busca lo espiritual, quiere volver un poco a la religión y tener una base de creencia en algo".