La Federación Gallega de Fútbol pospone la construcción de su nueva sede, en A Coruña, en San Pedro de VismaFederación Gallega de Fútbolnueva sede, en A Coruña, en San Pedro de Visma, hasta que la Justicia resuelva la demanda que la primera adjudicataria, la constructora Aberman, ha anunciado que interpondrá al entender que hubo "prevaricación" en la concesión por parte de la anterior junta directiva, presidida por José García Liñares.

De acuerdo con el gerente de Aberman, Fernando Pena, su empresa recibió la adjudicación de la obra, valorada en algo menos de tres millones de euros, que cobraría en parte en efectivo y en parte con la cesión de cuatro locales de la institución. Pero antes de formalizar el contrato, la federación les exigió que depositase una fianza por el valor de estos pisos para iniciar la obra, una suma en la que también estaría incluido el aval legal del 5%. Mientras estaban en negociaciones y antes de que llegara a formalizarse el contrato, el proyecto se adjudicó a Obras y Viales de Galicia, que ya está realizando para la federación la obra de dos campos de fútbol en las cercanías de la sede.

Aberman remitió en un primer momento una carta de reclamación a la federación, que llevó a la nueva directiva, presidida desde el pasado mes de diciembre por el expresidente de la Diputación de Pontevedra Rafael Louzán, del PP, a paralizar el proyecto. Ahora tomará medidas legales. "Entendemos que hay una prevaricación por parte del anterior presidente y vamos a interponer la correspondiente denuncia", afirmó Pena. El vicepresidente de la federación y presidente de club coruñés Imperátor, Juan Luis Villamisar, señala: "Naturalmente, no vamos a empezar a construir algo sobre lo que hay una reclamación judicial". Villamisar dice que la obra se postergará hasta que el asunto se resuelva en los tribunales.

El expresidente de la federación García Liñares, alcalde de Cerceda por el PSOE, defiende que el proceso fue "totalmente correcto" y que Aberman no "cumplió nunca" las condiciones de la adjudicación, ya que no presentó el aval del 5% marcado por la ley en el plazo prescrito de dos meses, por lo que no se pudo formalizar la concesión.

Liñares cree que la actual directiva no desea empezar la obra, y señala que, en relación a la denuncia,"el propio presidente de la federación les indicará que la pongan". Louzán cuestionó la construcción de la nueva sede, y abrió la posibilidad de trasladarla a Santiago.

Liñares afirma que la actual directiva ha puesto "varias disculpas" para no empezar la obra, y asegura que "quiere presionar" al Ayuntamiento, pues las obras se están realizando a partir de un convenio entre la federación y el Concello. En virtud de este acuerdo, la Administración local cede los terrenos a la federación a cambio de que ésta le ceda la gestión y mantenimiento de los dos campos de fútbol al menos once meses al año.

Según Liñares, Louzán quiere que el Ayuntamiento le deje "las manos libres" para poder llevar el proyecto de cambio de sede ante la asamblea. García Liñares señala que aún no se ha pagado la licencia de obra, concedida en 2014.

El Ayuntamiento defiende, según fuentes municipales, que se cumpla el convenio, y señala que, aún evitando "localismos estériles", no sería "muy lógico" llevar la sede a otra ciudad "después del esfuerzo que hizo el Concello". El Gobierno local pide a la federación que se dirija a él "para dialogar".

Villamisar, que señala que la federación ya ha pedido reunirse con el actual Gobierno municipal, aclara que aún no se ha decidido nada sobre el posible traslado a otra sede. Actualmente, explica el vicepresidente, está realizándose una "encuesta" entre los clubes de fútbol de Galicia, no solo entre los miembros de la asamblea de la federación, para determinar dónde quieren que se sitúen las oficinas centrales. El traslado de la sede a otra ciudad lo deberían aprobar los dos tercios de los asamblearios, según los estatutos de la federación.