Los bomberos emplearon más de tres horas de la mañana de ayer en sanear una fachada de una calle de Os Mallos, después de que vecinos advirtiesen de la caída de cascotes desde los pisos superiores. Uno de los desprendimientos afectó a un automóvil aparcado, según informa el cuerpo de bomberos.

Los cascotes procedían de la novena de las diez plantas, más entreplanta, que tiene la torre, ubicada en el cruce con la calle Marqués de Figueroa, casi frente a la pasarela entre estaciones que atraviesa la avenida de Alfonso Molina.

Al acudir allí, los efectivos de emergencias comprobaron que los problemas se reproducían por todo el frente del inmueble, por lo que estuvieron buena parte de la mañana, entre las nueve y las doce y media, limpiando la fachada para que no hubiesen nuevos desprendimientos.