Pasadas las elecciones, pasado el frenesí inaugurador previo. Fomento no ha terminado varias de las conexiones complementarias de la tercera ronda cinco meses y medio después de abrirla parcialmente en marzo a pocos días de que entrase en vigor la prohibición de que las administraciones públicas inaugurasen obras. Fomento adjudicó en marzo estas obras complementarias de la tercera ronda, con un presupuesto de 4,5 millones de euros. El plazo de ejecución para estos trabajos se fijó en 25 meses.

Una de ellas es la circunvalación de Mesoiro, que permitirá un nuevo acceso al campus de Elviña. Será una carretera que empezará en la rotonda de la gasolinera a la entrada de Novo Mesoiro y transcurrirá paralela al vial que bordea el polígono de Pocomaco. El proyecto también incluye la construcción de una acera y un carril bici (estos empezarán a la altura de la rotonda de O Sampaio). El objetivo de este nuevo vial es separar el tráfico que usa la tercera ronda del que circula por la carretera provincial.

Otra obra pendiente es el enlace de Lonzas hacia Riazor, que tendrá el mismo problema que la conexión de Salgado Torres hacia el polígono de Pocomaco, ya que solo se podrá hacer en ese sentido. No son las únicas pendientes, ya que falta el camino del Poupurón, en el entorno de Mesoiro. También está pendiente la pasarela peatonal a la altura de la calle Blanco White que permitiría cruzar la avenida de San Cristóbal (desde el puente que une las avenidas de Pablo Picasso y Glasgow hasta la rotonda de Eduardo Diz no hay ninguna zona habilitada para peatones).

La única conexión complementaria que Fomento ya ha terminado es la unión de Pablo Picasso con Glasgow, que abrió al tráfico en junio. Y con ella la apertura total del paso inferior de la avenida de San Cristóbal, que permitió aliviar los atascos que se producían constantemente para ir desde Alfonso Molina a A Grela. También está pendiente una rotonda en Salgado Torres.