La operación acordeón realizada en la junta general extraordinaria de Hércules de Armamento el pasado mes de junio, en la que se redujo el capital a cero y simultáneamente se amplió por el mismo importe, salió adelante con el único voto favorable de uno de los socios fundadores, Ramón Mejuto.

Con esta operación se evitó la quiebra técnica de la sociedad a la que el Ministerio de Defensa adjudicó la gestión de la fábrica de armas hace menos de un año, pero también tuvo como consecuencia la salida de la empresa de otros socios, por lo que Mejuto, que fue el último director de la antigua Santa Bárbara, tiene ahora el control total.

Una auditoría de las cuentas de la compañía a fecha de 31 de marzo de 2015, efectuada a petición de dos socios, reveló que Hércules de Armamento presentaba unos fondos propios negativos por valor de 164.338 euros, lo que implicaba la quiebra técnica pues las pérdidas acumuladas superaban el capital. Es decir, las deudas contraídas con terceros son mayores que el valor contable de los activos de la empresa (el valor de los bienes y derechos de la empresa es menor que el de sus deudas).

Patrimonio a -541.661 euros

La Ley de Sociedades de Capital, ante una situación económica de este tipo, obliga a realizar una reducción de capital para restablecer el equilibrio entre el capital y el patrimonio neto disminuido a causa de las pérdidas.

En el caso de Hércules de Armamento el patrimonio de la sociedad a marzo de este año era negativo en 541.661 euros, lo que obligaba a reducir a cero el valor de las participaciones de los socios. Y para garantizar la continuidad de la empresa, si se consideraba que en el futuro se podía mejorar, los socios realizaron una ampliación de capital con aportaciones en metálico por un valor total de 610.000 euros.

Después de la auditoría que reveló el mal estado económico de Hércules se celebró una junta general extraordinaria el pasado mes de junio a la que asistieron todos los socios y en la que, con el único voto favorable de Ramón Mejuto, se acordó la operación acordeón para garantizar la continuidad de la empresa. En esta junta se produjo el cambio de accionariado: Mejuto, en representación de sí mismo como titular del 20,72% del capital social, aportó 495.000 euros en metálico, que representa el 81% de la ampliación.

Mejuto también actuó en representación de la empresa Couto&Arévalo Import Export (que poseía el 36,89% del capital) y cuya administradora es su esposa, según el registro mercantil. Couto&Arévalo aportó 115.000 euros. En total, 610.000 euros de ampliación del capital social, aportados directamente por Ramón Mejuto y por una empresa a la que él representa, por lo que cuenta con el control único de Hércules de Armamento.

Como consecuencia de esta operación acordeón de reducción y ampliación de capital simultánea quedaron fuera de Hércules los anteriores socios: Businessnear SLU, representada por Roberto Vecino Amigo y que tenía el 42,13%; y Juan José Gómez Rey, que poseía el 0,25%.

Este último, uno de los socios fundadores de la empresa, impugnó ante el juzgado esta junta de accionistas del pasado mes de junio al asegurar que se había hecho una operación para expulsarle como socio y dejar a Mejuto el control total de la firma. Los socios que han quedado fuera de la empresa Hércules de Armamento pierden el valor del capital que habían invertido con esta operación.

La caída en desgracia de Juan José Gómez se produjo a principios de este año. Primero Ramón Mejuto le dio un poder a su hijo Jorge, a Juan José Gómez y también a Sergio Diéguez para comprar vehículos, alquilar locales y naves y vender mercancías, entre otros. Este poder lo revocó el 1 de abril de 2015.

Nuevo auditor

Además del informe especial de auditoría del balance de situación a 31 de marzo de 2015 de la sociedad (que luego fue aclarado y completado con uno del pasado 6 de agosto) efectuado por Auditores de Finanzas Asociados, socios de Hércules habían pedido una auditoría a principios de este año y el pasado 4 de agosto se acordó nombrar a otro auditor, Montero y Conde.

Couto&Arévalo, la otra empresa accionista de Hércules pero también controlada por Mejuto, se constituyó en 2007 en Oleiros para la importación y compra-venta de material de construcción. Según los últimos datos del registro mercantil, Esther García, casada en gananciales con Ramón Mejuto, es la administradora.

La sociedad Hércules de Armamento, constituida en diciembre de 2013, tiene por objeto la fabricación, venta, reparación y mantenimiento de armamento ligero y de calibre medios, así como de componentes para la industria armamentística, aeronáutica y de automoción.