La climatología adversa causó en todo el mes de agosto el desvío de 30 vuelos de pasajeros (15 desplazamientos de ida y 15 de vuelta) y 30 operaciones comerciales en Alvedro. La intensidad del viento y la espesura de la niebla supusieron que se registrase una cifra récord de desvíos, según recoge la plataforma de apoyo al aeropuerto Vuela más alto. Este colectivo calcula que se vieron afectados más de 3.000 viajeros que aterrizaron en Santiago o Asturias.

En un solo mes sufrió estos cambios en la ruta el 35% del cómputo total de pasajeros desviados durante el año pasado, calcula Vuela más alto. Según sus estimaciones, más de 8.500 personas se vieron afectadas por modificaciones en el aterrizaje en sus vuelos a A Coruña en 2014. AENA no confirma cifras ni informa del alcance de los desvíos.

En agosto del año pasado solo se produjeron dos desviaciones o cancelaciones, aunque se llegó al final del mes de diciembre con un total acumulado de 111, un 25% más que en 2013. Este año tampoco hubo un comienzo sin incidencias de este tipo en el aeropuerto y enero registró 22 desvíos que perjudicaron los planes de viaje de 2.200 pasajeros, la mayoría en una sola semana.

Tanto Vuela más alto como el comité de empresa de Alvedro atribuyen los desvíos a la falta de ayudas instrumentales a la navegación en la cabecera 03 en el extremo sur del aeropuerto, por donde este año finalizó la ampliación de la pista en 400 metros.

"Con un sistema de navegación en condiciones se evitarían casi el 100% de los desvíos que se producen por culpa del viento y una parte de los que se deben a la niebla", considera el portavoz de los trabajadores, Justo Pérez.

La reclamación del comité de empresa y de Vuela más alto para subsanar las limitaciones a la operatividad en el aeropuerto tropieza continuamente, según Pérez, con la falta de información por parte del Ministerio de Fomento, que no ha explicado si va a dotar a Alvedro de las ayudas ni ha contado las razones por las que todavía no las ha aprobado.

Cuando hay viento y niebla las referencias visuales en la cabecera sur son más escasas que en la norte, el lado más próximo a la ría coruñesa. Los aviones tienen que aterrizar 150 metros más adelante por la 03. Los trabajadores consideran que mientras no haya estas ayudas se está perjudicando la imagen del aeropuerto y de la ciudad.