El Ayuntamiento de Cabanas y la familia de Elisa Abruñedo han convocado una concentración con motivo del segundo aniversario de su asesinato para exigir que la resolución de este crimen no caiga en el olvido.

La familia apunta que desde hace prácticamente un año no saben en qué punto está la investigación.

Elisa desapareció el 1 de septiembre del 2013, día en el que tras dar un habitual paseo no regresó a su casa de la parroquia de Lavandeira.

La familia, convencida de que no se había ido voluntariamente, comenzó a buscarla hasta que el día 3 apareció su cuerpo sin vida en un camino forestal, acuchillado y con signos de violencia sexual.

Elisa Abruñedo tenía 46 años, estaba casada y era madre de dos hijos.