La Universidade da Coruña (UDC) y la Diputación han acordado hoy iniciar "de manera rápida" todos los trámites necesarios para habilitar cien plazas de residencia en las instalaciones del centro Calvo Sotelo. La Diputación, que es la titular del inmueble, cederá a la Universidade un ala del edificio, que tiene dos plantas y que se reformarán para que puedan ser ofertadas como habitaciones dobles con baño para los estudiantes de la UDC.

A pesar de que no se ha aprobado todavía el proyecto ni se conoce cuál será el importe de las obras que será necesario ejecutar para esta modificación, la vicepresidenta de la entidad provincial, Goretti Sanmartín, ha adelantado que prevé que las plazas de residencia puedan ser ocupadas a partir del próximo curso.

Sanmartín recalcó que se mantendrán los usos del edificio, que sirve de internado para medio centenar de estudiantes becados por la Diputación para completar sus estudios de Formación Profesional, y también los puestos de trabajo en el centro.

La entidad provincial, que se hará cargo de los trabajos de remodelación, apuesta por que la residencia universitaria tenga una entrada independiente y que este ala lleve el nombre de Elvira Bao, una maestra represaliada en el franquismo que nació y vivió a pocos metros del edificio Calvo Sotelo, tal y como había solicitado la Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica.

Una vez finalizadas las obras, que la Diputación prevé que no serán de gran calado, porque estas dos plantas estaban ya destinadas a residencia, la Universidade recibirá el edificio por un plazo de diez años. El rector, Xosé Luís Armesto, ha aclarado esta mañana, en su visita a las instalaciones, que será una residencia "de gestión pública con precios públicos" y que se adaptará la oferta a la demanda, ya que hay posibilidad de ampliar las plazas en el edificio.