El ofrecimiento de A Coruña como ciudad de acogida para refugiados sirios, iniciativa a la que se sumaron la semana pasada otras urbes y comarcas de Galicia, pretende ser más que una solución "puntual": su objetivo es la captación de recursos públicos y privados y la disposición de ayuda y asistencia a los afectados "en un medio y largo plazo". Esta es la intención colectiva que ayer se puso de manifiesto en un encuentro de representantes de organizaciones benéficas con la edil de Igualdade e Diversidade, Rocío Fraga, celebrado en el Ayuntamiento. Ya hay al menos una cifra que ejemplifica esa implicación: la Fundación Padre Rubinos ofrece 25 plazas de su nueva residencia y las instalaciones del antiguo edificio de la entidad para acoger a los refugiados sirios que lleguen a la ciudad.

La entidad pondrá además a disposición de los refugiados al personal de la nueva instalación para que aporten su apoyo y asesoramiento con el objetivo de facilitar la integración social de los llegados de otros países, añadió Fraga.

Es un avance que espera concreción, ya que de momento el Estado no da una cifra precisa sobre el número de asilados que acogerá el país ni su distribución territorial. "Asumirá la cuota máxima de refugiados que se pueda", confesó ayer el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo. La Xunta recibirá esas previsiones y a continuación derivará las planes a los ayuntamientos dispuestos a recibir a aquellos ciudadanos huidos de sus países por conflictos bélicos o de fronteras.

Fraga añadió que otra de las soluciones que puede ofrecer el propio Concello es su parque de viviendas, aunque admitió que "son muy pocos pisos" y una parte de los disponibles sirven de acogida para ciudadanos que se han visto afectados por un desahucio. Por ello el Gobierno local prevé revisar los inmuebles de titularidad municipal para determinar qué destino darles. "Trataremos de facilitar los alquileres sociales a las entidades benéficas", añadió la concejala.

El mensaje en el que más insistió ayer Fraga, después de la reunión con entidades como Cruz Roja o las fundaciones María José Jove, Padre Rubinos y Paideia, fue el de abordar la respuesta ciudadana al drama de los refugiados en busca de acogida, y que dirigió especialmente a los vecinos. "Queremos que los ciudadanos sepan que estamos trabajando en la búsqueda de soluciones a medio y largo plazo que deben ir acompañadas de medidas de inserción educativa, sanitaria e sociolaboral, no solo de facilitar un techo", recalcó la edil de Igualdade, que alertó del riesgo de "guetizar" a personas ante la "desconfianza" que genera "gente procedente de otros países y culturas".

El Gobierno local, que la semana pasada informó de que estudiará la aportación de recursos para asilados, pondrá a disposición de los vecinos un correo electrónico con un formulario para recoger cualquier ofrecimiento.