Casi 20.000 alumnos de Educación Infantil y Primaria empezaron ayer las clases, después de que lo hiciesen ya la semana pasada los más pequeños en las escuelas infantiles. La Policía Local registró pequeños atascos en zonas como la plaza de Ourense debido a este incremento del tráfico -con autobuses y coches particulares- a primera hora de la mañana o como en la plaza de Portugal, donde hay varios centros escolares. Fue una mañana de estrenar uniforme en algunos casos y de recuperar la mochila del año anterior, en otros, de reencuentros y de mandilones de rayas verdes. Para algunos de los más pequeños fue también una mañana de madrugón y, para otros, de nervios, ya que era la primera vez que irían al colegio. A las puertas de los centros escolares acudieron los niños con sus familiares para enfrentarse al primer día de clase de todo el curso.