La Consellería de Cultura no pone objeciones al derribo parcial del edificio Conde de Fenosa que ordenó, en sentencia firme, el Tribunal Supremo. El Concello solicitó autorización a Patrimonio porque los trabajos afectarían a un inmueble contiguo protegido.

El departamento autonómico informó ayer de que la Comisión Territorial de Patrimonio, reunida el miércoles por la tarde, dictaminó que "no hay afección" al edificio protegido, tal y como quería confirmar el Ayuntamiento antes de seguir adelante con el proyecto. Fuentes de Cultura indican que la próxima semana trasladarán el informe correspondiente al Ayuntamiento, con los detalles técnicos.

Desde los despachos del Gobierno local, van a esperar dicho informe positivo. Entretanto, dicen, siguen con la redacción final del proyecto. El paso posterior es visarlo para, finalmente, enviarlo al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. Será el tribunal quien tenga la última palabra y dé luz verde a que ese plan presentado por los responsables municipales sirva para que el inmueble de Fernando Macías consiga cumplir el ordenamiento urbanístico.

La edificación afectada por las obras del plan de legalización para el edificio Fenosa corresponde a los números 18 a 26 de la avenida Finisterre, en su confluencia con Fernando Macías. El Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) aprobado en febrero de 2013 cataloga este inmueble con un nivel de protección III (ambiental). Fue un informe del 13 de julio del arquitecto Carlos Trabazo, a quien el Gobierno local anterior le encargó el proyecto de legalización, el que advirtió de la posible afección al inmueble.

El documento de Trabazo plantea la intervención en el bloque del inmueble correspondiente al portal número 4, que es el que está pegado a la edificación de la avenida Finisterre afectada por el contorno de protección ambiental.

Por ese motivo el informe de alternativas apunta que la tramitación de licencia para cualquier tipo de obra "deberá ser autorizada con carácter preceptivo y vinculante por el órgano competente" de la Xunta, en este caso Patrimonio, dependiente de la Consellería de Cultura. Cuatro días después de que el arquitecto advirtiese de esta situación, el Concello firmó una solicitud para el tribunal para suspender el plazo de seis meses concedido para redactar el plan de legalización. Tal y como estimaban, Patrimonio se ha pronunciado a principios de septiembre y el informe, que esperan favorable, será enviado la próxima semana. Según la opinión de técnicos del Concello, las obras de corrección solo atañerían a una galería del bloque de la avenida Finisterre.

El informe de Carlos Trabazo previo a la conclusión del proyecto de legalización indica que para adaptarse a la normativa vigente es necesario reformar vuelos demoliendo una parte o transformándolos en galerías; derribar cornisas y aleros que superen los 100 centímetros de vuelo sobre la fachada exterior; y echar abajo los torreones existentes.

En su solicitud al TSXG, el Gobierno local de Marea apunta que "todas estas actuaciones son viables desde el punto de vista urbanístico", aunque añade que es necesaria la "autorización previa del órgano competente" de la Xunta al estar el edificio Fenosa "dentro de un contorno de protección".

Resta saber la opinión actual de la comunidad de propietarios. Según lo manifestado en una reunión mantenida en abril, los propietarios intentaban que la legalización del inmueble, sobre el que pesa una orden firme de derribo parcial, llegase sin obras o con la menor afección posible para los inmuebles. Por eso, en el caso de no ir por su mismo camino, amenazaban al Concello con impugnar su proyecto de legalización y, además, anticipaban la solicitud de indemnizaciones por la situación vivida en los últimos años.