Las clases en la Universidad comienzan y los autobuses a los campus universitarios se llenan para casi todos aquellos que tienen que asistir cada día a sus aulas. Casi todos, porque una joven en silla de ruedas se quedó la pasada semana en tierra después de acercarse al conductor y preguntarle si tenía rampa. Ni ese autocar ni los que vinieron después le pudieron dar servicio. La Compañía de Tranvías responde que en estos momentos espera por la autorización de Industria para instalar rampas manuales en diez autobuses, de manera que en diciembre todos los que cubren el enlace a los campus no tendrán dichos problemas.

En la mañana en la que la estudiante no pudo acceder a los autocares en la parada de Juan Flórez, comenta un testigo, ninguno de los vehículos que estaba en servicio era adaptado, según pudo comprobar él mismo a través de la nueva aplicación de Tranvías, que permite consultar cuál es el grado de accesibilidad de cada uno de los autobuses. Se puso en contacto con la empresa para advertir de la situación. La concesionaria asegura que la accesibilidad universal al transporte urbano es una "máxima prioridad" y que lo pone de manifiesto en sus inversiones anuales. Señalan que los dos millones anuales que se invierten en la modernización de la flota sirven para incorporar nuevos autobuses con las máximas prestaciones tecnológicas en este sentido.

Respecto al bus universitario, Tranvías avanza que en estos momento se encuentra tramitando unos permisos del Ministerio de Industria que les autoricen a instalar rampas manuales en diez autocares, de manera que se habilite el acceso a personas en sillas de ruedas. Todos los buses de la UDC, dicen, están preparados para que suban carritos y personas con movilidad reducida.

El proceso está iniciado. "Una vez que el carrocero cuente con los permisos pertinentes, se procederá a la instalación de las rampas, que se completará en los próximos meses, de manera que entre diciembre y enero todos los buses del servicio UDC cuenten con este sistema", anuncian fuentes oficiales de la compañía.

Estos autobuses, matizan, desaparecerán del servicio a medida que se vayan supliendo por los nuevos, todos con rampa mecánica. La concesionaria cuenta con 93 autobuses, con los ocho nuevos autocares que se pondrán en marcha en noviembre, todo el parque tendrán piso bajo. Ahora mismo hay 72 buses con rampa mecánica y con las adquisiciones de este final de año pasarán a ochenta.