El alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, y representantes de la Asociación de Operadores Públicos de Auga y Saneamiento (Aeopas) se reunieron ayer para analizar una iniciativa de esta organización, el Pacto Social por el Auga Pública, que garantice el suministro incluso en caso de impago.

El regidor y los representantes de la asociación analizaron diversos modelos de gestión del agua que se implantaron en otras ciudades europeas como Berlín o París, más centrados en "los valores que en la economía de mercado". El Pacto Social por el Augua Pública se ampara en normativas europeas que defienden que el agua debe ser un bien público y debe ser accesible a todo el mundo y no ser un elemento comercial.

Este pacto plantea una dotación mínima de agua por persona de entre sesenta y cien litros "incluso en caso de impago". Este modelo ya es analizado también en otras ciudades como Ferrol y en comunidades como Cataluña y País Vasco.

"Los vecinos no pueden ser un cliente cautivo ni se le puede cortar el grifo a una familia con dificultades económicas", defendieron desde la asociación.