La empresa concesionaria de las instalaciones de la fábrica de armas, Hércules de Armamento, asegura que contratará antes del 10 de octubre un total de 109 empleados, cumpliendo así con el compromiso que se había fijado la dirección de la compañía de tener en nómina a un total de 155 trabajadores un año después de haber recibido la concesión.

En la actualidad cuentan con 46 empleados directos en la fábrica, además de 15 indirectos dedicados a tareas de seguridad, según fuentes de la compañía. Las 109 incorporaciones que prevén realizar en los próximos 16 días vendrían a cubrir las necesidades de los pedidos con que Hércules de Armamento confía contar. La empresa asegura que los ocho precontratos iniciales comprometidos en el momento de la adjudicación se han "transformado en realidad" e indican que en las naves ya se trabaja en la fabricación de motores y transmisiones para el sector de la automoción, de prótesis para el sector médico y de ahorradores de energía para el sector eléctrico.

De estos 155 empleados, la empresa asegura que 30 formaron parte de la antigua plantilla que trabajaba a las órdenes de General Dynamics, la multinacional americana que decidió cerrar la planta en junio de 2013. Hércules de Armamento asegura contar también con una red comercial exterior de 11 personas que buscan contratos en países como Canadá, Estados Unidos, Guatemala, Colombia, Hungría, India o Ucrania.

La empresa hizo pública esta información un día después de que el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, solicitase a la empresa "concreción" en torno a la actividad que viene realizando en la planta desde hace casi un año. Desde Hércules replican que la única administración con responsabilidades en el seguimiento de la fábrica de armas es Defensa, Ministerio que en mayo, en respuesta a una pregunta del PSOE en el Senado, aseguraba que Hércules estaba cumpliendo con sus compromisos industriales.

Los extrabajadores de la factoría vinculados a UGT, liderados por el antiguo presidente del comité de empresa, Roberto Teijido, continuarán hoy con su calendario de movilizaciones para reclamar al delegado del Gobierno, Santiago Villanueva, que solicite a la Agencia Tributaria una investigación en torno a Hércules de Armamento, a quien UGT acusa de cometer un posible delito de falsedad documental cuando se presentó al concurso para gestionar la fábrica de armas. Lo harán con una concentración a las 12.00 horas en frente al edificio de la Delegación del Gobierno.

Estos exoperarios, que aseguran que en las instalaciones no se está llevando a cabo ningún tipo de actividad industrial, siempre se mostraron contrarios al proyecto de Hércules de Armamento, a quien acusaban de actuar bajo "intereses oscuros". Su apuesta en el momento de la adjudicación fue el grupo IFFE, la otra opción industrial que concurrió al concurso y que logró menor puntuación que Hércules.

La compañía recibió la notificación de Defensa de que se convertiría en la nueva adjudicataria de la planta a inicios de octubre de 2014. Desde entonces, la empresa asegura que se ha dedicado a conseguir los permisos administrativos requeridos para la fabricación de productos así como a diseñar una nueva pistola modular que ya estaría registrada en la Oficina de Patentes y Marcas, lista para comercializarse.

En un año, la composición de los propietarios de la empresa también ha sufrido cambios. Aunque el proyecto contaba inicialmente con Ramón Mejuto y Juan José Gómez como socios, este último abandonó el accionariado de la firma después de una operación acordeón -una maniobra financiera realizada para sanear las cuentas y que consiste en reducir el capital social a cero y simultáneamente aumentarlo-, lo que convirtió a Mejuto en socio único. Desde la compañía aseguran que nuevos fondos han entrado en el capital de la empresa desde entonces aunque no han querido revelar su identidad. Tampoco el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME) ha registrado por el momento ninguna operación.