Está visto que el incivismo no tiene límites, porque si ya es habitual que en todo tipo de locales públicos haya desaprensivos que se llevan el papel higiénico de los cuartos de baño, parece más que sorprendente que también se haga en un lugar donde se presta asistencia sanitaria, ya que cualquier persona puede precisar utilizarlo ante una contingencia. Pues en el centro de salud San José parece que no se trata de algo circunstancial, sino de una práctica habitual, porque los responsables de la instalación se han visto obligados a colocar un cartel en el que advierten de que no lo reponen por los "continuos hurtos y destrozos en el portarrollos".