Uno de los puntos que se trataron en la sesión plenaria de ayer fue el cambio de uso del mercado de Santa Lucía, que pasa de abastecimiento a contingencia, permitiendo más actividades en las instalaciones, además de la comercial. La propuesta, llevada por el actual Gobierno local, fue modificada con respecto a su redacción inicial en los últimos días, después de las conversaciones mantenidas con el resto de grupos de la oposición.

El BNG mostró su apoyo a los cambios introducidos en la iniciativa al entender que el cambio de calificación del mercado permite la instalación de nuevos servicios que puedan dinamizar el comercio pero garantizando que no habrá actividades que entren en competencia o supongan un perjuicio para los placeros. El PSOE también mostró su voto favorable ya que, en palabras de la concejal Yoya Neira, se garantiza el futuro de los placeros pero pidió al Gobierno celeridad en la tramitación del proyecto y que se garantice la permanencia en la zona de los placeros mientras duren las obras.

Aunque también votaron a favor, los más críticos con el Gobierno fueron los populares. Su portavoz, Martín Fernández Prado, acusó al Ejecutivo de "rectificar para hacer lo que hacía el PP" y pidió la apertura de un concurso de ideas para la elaboración del proyecto.

El concejal de Rexeneración Urbana e Dereito á Vivenda, Xiao Varela, anunció también que están estudiando la posibilidad de rehabilitar las instalaciones del mercado, en lugar de derribarlo, y se comprometió a reducir el tiempo que deban ser trasladados los comerciantes, así como a darles ayuda durante este periodo.

El pleno también desestimó las alegaciones presentadas por el PP contra la modificación del cuadro de personal del Ayuntamiento. Ya habían sido rechazadas en Junta de Gobierno local y ayer Marea y BNG votaron a favor de rechazarlas. El PSOE se abstuvo.