La empresa concesionaria de la fábrica de armas, Hércules de Armamento, pospone al 26 de octubre el plazo para tener en nómina a los 155 trabajadores que se había comprometido a contratar durante el primer año de actividad. La empresa prometió que esta cifra de trabajadores se alcanzaría hoy mismo -ayer tenían a 63, según la empresa, sin contar a 15 guardias jurados- y justifican el cambio a la necesidad de realizar un "ajuste de producción" en una de las líneas, vinculada al sector energético.

La compañía asegura que aunque el fallo de la mesa de adjudicación se efectuó el 10 de octubre del pasado año, el acta de recepción se firmó el 27 de octubre, por lo que teniendo contratados a los 155 empleados un día antes se cumpliría el plazo y todas las obligaciones que fija el contrato firmado con el Ministerio de Defensa. Hércules de Armamento, además, asegura que un total de 37 empleados formaban parte de la antigua plantilla.

El exportavoz de la CIG en el anterior comité de empresa, Xavier Riobóo, aseguró ayer que la producción en la planta "ya ha comenzado" hace semanas. Varios de los actuales trabajadores del sindicato se encuentran en nómina de Hércules, según indicó a este diario. Precisamente la CIG si hizo eco ayer de una sentencia judicial que obliga a General Dynamics, la multinacional americana que gestionaba la fábrica de armas antes de Hércules de Armamento, a compensar en metálico a los trabajos que fueron despedidos en 2013 por las horas extras que estos habían realizado y de cuyo tiempo libre no pudieron disfrutar al rescindirse sus contratos.

Por su parte, el sindicato mayoritario en el antiguo comité, UGT, volvió a manifestarse frente a la Delegación del Gobierno para exigir la "clarificación" de la adjudicación a Hércules, a quien acusan de haber cometido un delito de falsedad documental.