El Gobierno municipal propone una reducción en más de un euro de la tasa fija que se aplica a la tarifa por consumo de agua. En concreto, una bajada de 1,69 euros. Así lo ha anunciado esta mañana el alcalde, Xulio Ferreiro, en la presentación de las propuestas de ordenanzas fiscales que el Concello remitió al resto de partidos de la oposición.

Acompañado de la concejal de Facenda, María Eugenia Vieito, el alcalde anunció que se aumentará la parte variable de la tarifa para los grandes consumidores y se aplicarán más bonificaciones en función de la renta. Ferreiro defendió que la propuesta de ordenanzas busca la "redistribución" y un "reparto más justo" de la carga tributaria.

El Ejecutivo plantea una congelación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a instalaciones rústicas y urbanas aunque se aumentará a bienes de características especiales, exceptuando los de actividad pesquera, así como a viviendas vacías del conocido como banco malo, Sareb, y de entidades financieras. Para esto último, asegura el Gobierno, será necesario un desarrollo de la normativa por parte de Gobierno central y Xunta.

En el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica, el Concello apuesta por aumentar el tributo a los coches y motocicletas de mayor cilindrada y reducirlo a los de menos, así como introducir nuevos tipos atendiendo a cuestiones de carácter ambiental.