La empresa municipal de vivienda (Emvsa) da sus primeros pasos en el mandato de Marea para convertirse en una "verdadera empresa municipal de vivienda". Son palabras del alcalde, Xulio Ferreiro, quien informó ayer de que la Junta de Gobierno Local aprobó la concesión a Emvsa de una partida de 30.000 euros para lo que queda del año con el objeto de empezar a asumir funciones centradas en facilitar pisos a colectivos en riesgos de exclusión o con necesidades urgentes de alojamiento y deje al margen tareas ajenas a la vivienda, como ocurre en la actualidad al gestionar aparcamientos y el cobro voluntario de las multas que impone la Policía Local. Entre las medidas que el Ejecutivo local pretende poner en marcha a través de Emvsa está la creación de un banco de viviendas sociales a partir de un inventario de pisos de titularidad municipal y casas vacías que son de los bancos.

Hay otros objetivos en este giro de intenciones que el equipo de Ferreiro planea para la empresa municipal de vivienda. El concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, avanzó que la sociedad se dedicaría a identificar pisos públicos y privados, concertar entrevistas con las personas interesadas en acceder a esas viviendas, mediar entre los futuros residentes y los propietarios de los inmuebles, gestionar ayudas públicas, tramitar documentación y adecuar las viviendas a las condiciones necesarias de uso.

Con los 30.000 euros que dispondrá Emvsa en los próximos dos meses, la empresa municipal iniciará la elaboración del banco de pisos sociales, realizará informes técnicos y jurídicos y diseñará un plan de rehabilitación de viviendas y de mantenimiento preventivo de las mismas, según refleja el informe aprobado en Junta de Gobierno. Varela prevé que el próximo año Emvsa cuente con una oficina propia dedicada exclusivamente a asuntos de vivienda.

La sesión del Ejecutivo aprobó dos convenios de colaboración encaminados a la eliminación de asentamientos precarios: uno con la Diputación permitirá facilitar los procesos para acabar con el chabolismo y la infravivienda y otro con Afundación para contribuir a los gastos de funcionamiento y mantenimiento del propio programa de erradicación de chabolas.

La Junta de Gobierno Local autorizó además la suscripción de un acuerdo entre el Concello y Cáritas Diocesana de Santiago para financiar un programa de ayudas sociales desarrollado por esta entidad y dirigido a personas en situación de necesidad dentro del municipio.