El músico mallorquín Luis Albert Segura actúa mañana en la sala Le Club junto con los otros cuatro músicos que conforman su proyecto de rock L.A. El concierto, que empieza a las 22.30 horas, está patrocinado por Son Estrella Galicia.

-¿El repertorio se centrará en su último disco, From the city to the ocean side

-No le vamos a restar importancia, pero vamos a darle un repaso a todo. Nos gustan los clubs porque tienes más tiempo y puedes regocijarte con calma.

-Incluye mucha variedad musical dentro de sus discos. ¿Eso se refleja en el concierto?

-Nunca me lo planteo, simplemente me dejo llevar. Suele haber muchos altibajos tanto en discos como en conciertos. Y me gusta que así sea porque se hace mucho más llevadero. Me gusta que sea fluido, fresco e improvisado.

-La primera canción de este álbum nació de una jam session

-Por supuesto. El tipo de canciones que hacemos no da mucho pie, aunque en algunas partes te puedes parar y hacer un solo más largo. Es bastante estrofa-estribillo, estrofa-estribillo. Pero la simple interpretación en directo ya dista bastante de la canción original. Hago los discos por mí mismo y en directo somos cinco, cada uno con su estilo. Eso hace que se dé un aire diferente.

-Ha publicado su disco en tres formatos diferentes, digital, disco y vinilo, cada uno con extras.

-Me hacía ilusión que la gente escuche el CD en el coche y sea de una forma, que escuchen en digital en el avión o en la cola del supermercado de otra forma distinta y que lleguen a casa, se pongan el vinilo y sea totalmente diferente.

-Grabó el disco y realizó las letras en California. ¿Recibió influencias culturales de Estados Unidos mientras estaba allí?

-Son muchas. Los Ángeles es un suministro constante de motivación, inspiración e ideas nuevas de música, imagen o cine.

-En su caso, le coinciden las iniciales con las de la ciudad...

-Sí, y es una coincidencia, porque empecé a utilizar el nombre de L.A. con ocho o diez años, cuando no sabía que llamaban así a Los Ángeles y casi ni dónde estaba.

-¿Compone teniendo en mente un sonido determinado?

-Para nada. Cuando escribo prácticamente nunca tengo ideas de lo que quiero. Todo surge en el estudio. Desde el sonido de la caja hasta qué teclado vamos a meter o cómo voy a hacer el cambio del solo. Todo surge de la inmediatez y del momento en el que estás grabando, nada está premeditado.

-L.A. es su proyecto personal. ¿Fue la reacción a pasar años tocando la batería en otros grupos?

-Sí, claro. Ya cantaba en una banda, pero sentado a la batería, y era una locura. Es muy limitado a nivel de expresión. Necesitaba más. Sentirme frontman, expresar corporal y visualmente lo que cantaba. Fue una causa directa de la frustración de querer hacer algo más.

-¿Prefiere ser un artista con una carrera más constante que un músico de grandes éxitos que se olvidan rápido?

-Te mentiría si no te dijera que si cae un hit no sería feliz. Ya llevo muchos años cavando la trinchera.