El Gobierno municipal ha solicitado a las compañías Telefónica y Unión Fenosa Distribución la retirada del cableado al aire libre instalado en aquellas fachadas y calles en que sea "físicamente posible". Así lo ha indicado el Ejecutivo local en respuesta a una pregunta del BNG sobre las medidas que se están tomando para garantizar la correcta instalación de estas líneas.

El Concello apuesta por liberar los espacios públicos de este tipo de cables si bien no fija un plazo para el desarrollo de su retirada ya que, indica, dependerá "enormemente" de la evaluación que se haga sobre estos elementos en relación con las licencias que se otorgaron en su momento. El Gobierno, con todo, asegura que mantiene su acción de control y supervisión sobre este cableado de manera "continua" y que hasta el momento ha actuado en todos los casos en que se tuvo constancia de algún tipo de incumplimiento de la normativa municipal.

La actual ordenanza de zanjas establece que toda conducción de telecomunicaciones deberá instalarse en el subsuelo siempre que sea posible. Aquellas instalaciones de cableado que puedan soterrarse pero continúen suspendidas en el aire seis meses después de su instalación, podrán ser sustituidas por postes subterráneos a iniciativa del Concello, que reclamaría el pago de las obras a las compañías responsables de las instalaciones.

El BNG considera que este tipo de cableado al aire libre supone un "peligro potencial" para los residentes en los inmuebles y para los viandantes. Los nacionalistas consideran que no son situaciones "aisladas" y apuntan a las subcontratas de las empresas instaladoras y a las propias instaladoras como responsables de este "incumplimiento de la ley". "Estas prácticas inciden en el feísmo urbanístico y en la consideración del espacio público como un espacio donde realizar cualquier actuación sin consecuencias", señalan desde el Bloque.

En cuanto a las medidas sancionadoras que podría adoptar el Gobierno municipal contra estas instalaciones, el Ejecutivo hace referencia a las que ya se incluyen en el artículo XI de la ordenanza.

De acuerdo con la actual normativa, las infracciones pueden ser de tres tipos: leves, graves y muy graves. Las leves afectarían a faltas como infringir los turnos de trabajo señalados o realizar obras sin haber obtenido el señalamiento de las fechas, mientras que las graves se aplicarían, entre otros motivos, cuando se tardase en reparar más tiempo del previsto por la normativa un defecto señalado por el Ayuntamiento. Las infracciones muy graves afectarían a obras iniciadas sin la correspondiente licencia municipal o la ejecución defectuosa de instalaciones que puedan ser peligrosas para los viandantes.