Gas Natural Fenosa cortó ayer a primera hora de la mañana el suministro de electricidad en la fábrica de armas y no conectó de nuevo el abastecimiento hasta primera hora de la tarde. La producción se detuvo mientras no hubo energía y también motivó que la comisión inspectora de Defensa abandonase las instalaciones. Los empleados continuaron con su actividad al recuperarse el fluido eléctrico, pero la comisión, que ha estado en el interior de la fábrica desde los días en que los trabajadores se encerraban reclamando soluciones, no regresó.

Antiguos empleados de la planta de Pedralonga comentaron ayer que la marcha de esta comisión crea una situación de incertidumbre en la fábrica de armas "que se suma a los anteriores deterioros" y anunció una nueva concentración, esta mañana a las 12.00 horas, ante la Delegación del Gobierno en Galicia para volver a denunciar irregularidades en la gestión de las instalaciones y demandar "justicia y claridad" en el proceso de adjudicación de la planta a Hércules de Armamento, que siempre han cuestionado.

Los trabajadores criticaron a la antigua plantilla y al antiguo comité de empresa, a los que acusan de "boicotear" y emprender acciones contra el reinicio de la actividad y la vuelta a la normalidad. "Muchos integrantes del cuadro de personal actual somos extrabajadores de la antigua fábrica y combatimos su privatización y posterior cierre, y también nos enfrentaremos a quienes trabajan para que Hércules de Armamento cierre y perdamos así 155 puestos de trabajo", refleja en una nota.