Con la intención de convencer a Fomento de su plan para humanizar la avenida de Alfonso Molina y después de las críticas técnicas recibidas por parte del ministerio, el Gobierno municipal ha replanteado su proyecto para intentar que el departamento de Ana Pastor no se limite a su contraoferta, de 1,5 metros de área verde en las márgenes del vial, y que la apuesta por las zonas peatonales y bicicletas sea más ambiciosa. Además de aceptar un cuarto carril de entrada desde la autopista a Matogrande y retirar los árboles de la mediana, el proyecto que llevó esta semana a Madrid revisa todos los enlaces y comunicaciones a lo largo de la avenida, algo que no quedaba detallado en el dibujo inicial. No muestra objeción a muchas de las decisiones del plan aprobado y plantea alternativas en otras.

En el caso del cuarto carril hasta el nudo-glorieta de Matogrande, que el Concello ha decidido incorporar a su primer plan, los técnicos y responsables municipales sugieren una solución alternativa para abandonar la avenida en ese punto. Mientras Fomento elige un doble carril, el Concello considera que no es lo más orientativo para el conductor, ya que podría confundirse al tomar la salida hacia Matogrande o la salida hacia Pocomaco. Argumenta el Ayuntamiento que esto causa además un doble trenzado, cuando los vehículos que discurran por el carril exterior quieran acceder o continuar por Alfonso Molina.

Desde el departamento de Rexeneración Ubana, creen que es mejor solución crear un acceso directo desde el tercer carril de ampliación de la autopista con el parque ofimático -que no prevé Fomento- y resolver así el acceso al nudo-glorieta, a través de un único carril (el segundo de la autopista) bifurcado en dos y eliminando el doble trenzado. El diseño incluye el proyecto de carriles de aceleración-deceleración necesarios, correspondientes a un cuarto carril de la AC-11, con la longitud suficiente para acceder y salir de la vía con seguridad.

Tal y como propone Fomento, el plan municipal suma la remodelación de los enlaces de la avenida de San Cristóbal y del enlace de Matogrande con Pocomaco, la ampliación del tablero del puente que comunica Pocomaco (margen izquierda), y demoler y reconstruir las dos pasarelas peatonales existentes en el punto kilométrico 2,2 y sobre el ramal de entrada de la AP-9. A esta se añadiría, según el diseño de Fomento, la nueva pasarela de Pedralonga. El Concello sugiere además una nueva pasarela peatonal, habilitada para viandantes y para ciclistas, entre Someso y el ámbito del campus de Elviña, y que facilitaría llegar desde Ponte da Pedra a la Universidad.

En la contraoferta municipal, se eliminan accesos que se consideran poco seguros o innecesarios. Uno es el de la parcela del Lidl porque, por un lado, ya tiene entrada posterior y, por otro permite aumentar la longitud del carril de aceleración de incorporación desde el ramal de Pocomaco. Por el mismo motivo se elimina el acceso a la calle Iglesia de Elviña al poder acceder desde Antonio Insua Rivas.