"No puedo dar una nota del uno al diez porque está más rico que un diez", sentenció Lucía Roch, de diez años, después de probar la comida que ayer sirvieron en su colegio, el Obradoiro, y que fue un menú literalmente de estrella Michelin: fue confeccionado por Beatriz Sotelo y Xoán Crujeiras, los cocineros gallegos que justo en la víspera renovaron su estrellaBeatriz Sotelo y Xoán Crujeiras. La empresa Serunión que gestiona el comedor escolar en muchos colegios de Galicia, puso en marcha esta iniciativa que disfrutaron unos 8.000 niños de Vigo, Pontevedra y A Coruña. En la ciudad se sirvió este menú de chef en el Obradoiro y en el Concepción Arenal, entre otros.

Sotelo y Crujeiras, del restaurante A Estación de Cambre, mostraron ayer su entusiasmo por esta experiencia novedosa para ellos. "Nos hace ilusión, es un reto cocinar para tantos, es complicado. Queríamos que aprendiesen a comer mejor y con producto cercano y de temporada, tal y como hacemos en nuestro restaurante", contó Beatriz Sotelo. "Cuando nos lo propuso Serunión nos pareció una iniciativa muy bonita e importante. Quisimos preparar un primer y segundo plato con todo tipo de alimentos y de temporada. Antes conocimos cómo trabajaba la empresa para adaptarnos a su trabajo", explicó Xoán Crujeiras.

En el Obradoiro, ayer comieron unos 600 niños más otro centenar entre profesores y otro personal del centro. El menú incluyó: crema de judías verdes con ajada gallega, de primero; y lomo de cerdo braseado en salsa de naranja y castañas con patatas panadera, de segundo plato. "La crema no me gustó, no me gustan las judías. Pero las patatas están riquísimas", confesó una alumna.

Esta iniciativa se realiza después de que hace unas semanas la Xunta retirase a dos empresas andaluzas el servicio de comedor escolar en 23 centros gallegos por deficiencias graves como servir comida fermentada. El director de Serunión en Galicia, Carlos Varela, negó que este proyecto sea para mejorar la imagen de las empresas de catering escolarcatering.

"Para nada, empezamos en verano, antes de lo que pasó ahora, no es algo que se pueda organizar de un día para otro. Ha sido laborioso, requirió tiempo, formación... pero ha sido muy bueno. La experiencia nos dice que las cocinas tienen que ser cercanas, con proveedores locales", destacó Varela.