Las tarjetas Millennium se han convertido en el último mes en un argumento más de confrontación entre el Gobierno local y la oposición, especialmente el grupo del PP. La falta de suministro por parte de la empresa fabricante de la tarjeta que, entre otros servicios, supone un descuento en el precio del bus urbano, no solo ha originado un perjuicio temporal a sus usuarios, también ha aumentado semana tras semana los reproches de la agrupación popular al Ejecutivo de Xulio Ferreiro por no ofrecer una solución alternativa mientras no se vuelven a despachar las Millennium con normalidad.

El Gobierno de Marea ha pedido disculpas a los ciudadanos, anunciado que las tarjetas volverían a estar a disposición de los vecinos en el plazo de una semana, ofrecido a los afectados la tarjeta metropolitana con el pago de 2 euros por su expedición y anunciado que estudiará reclamar al fabricante una indemnización por el retraso; la firma quebró recientemente y su tecnología fue comprada por una empresa alemana que ahora retrasa la entrega de los documentos. También ha recordado el Concello que durante el mandato del PP se produjeron los mismos problemas con las tarjetas.

El PP, que admitió haber pasado por la misma situación, escenificó ayer sus críticas al Gobierno local con la visita de la anterior responsable municipal de movilidad, Begoña Freire, a la estación de autobuses, donde, acompañada por un grupo de vecinos afectados por no disponer de la Millennium, se acercó al mostrador que despacha las tarjetas y recibió del empleado la misma respuesta que en el último mes: que hay que seguir esperando.

Freire culpa al alcalde, Xulio Ferreiro, de no saber gestionar la situación, y le critica que ponga excusas, pida perdón y no ofrezca soluciones inmediatas. Calcula que desde hace un mes hay ya 2.500 afectados y que cada uno que hace dos viajes diarios ha tenido que pagar más de 60 euros; los más perjudicados, añade, son los colectivos que con la tarjeta tienen descuentos especiales, como los jubilados, que de pagar 0,33 euros por viaje ahora abonan 1,30 euros.

El Gobierno local mantiene la misma postura que hace una semana, cuando anunció que analizaría la posibilidad de pedir compensaciones al fabricante de las tarjetas. Ayer, evitó poner fecha a la solución definitiva y a la posible exigigencia de responsabilidades a la empresa.

El PSOE se ha manifestado en este tiempo en términos parecidos a los del grupo popular: criticó al Gobierno local por falta de previsión y exigió soluciones urgentes.