La Federación de Trabajadores de Seguridad USO denunció ayer que la subcontrata de seguridad de la fábrica de armas, que abandonó el servicio por el impago de la concesionaria de las instalaciones, no podrá recolocar a todos los trabajadores que realizaban su labor en la factoría de Pedralonga. USO reprocha que las tareas de control han pasado de estar en manos de personal "especializado y habilitado" a estar ejercida por "trabajadores sin ningún tipo de habilitación ni autorización". La empresa de seguridad, Segur Ibérica, los ha convocado el lunes para tratar la continuidad de los vigilantes. El mismo día, el máximo responsable de Hércules de Armamento, Ramón Mejuto, dará explicaciones públicas por primera vez.