El Coliseum es uno de los 177 edificios o lugares de la ciudad que cuentan con un plan de autoprotección, un sistema de acciones y medidas que previenen y controlan los riesgos sobre las personas y los bienes en posibles situaciones de emergencia (incendios, avalanchas humanas, explosiones, desprendimientos?). Tienen estos planes hospitales, escuelas, hoteles, centros comerciales, inmuebles de grandes dimensiones que son sede de bancos, fundaciones o instituciones, la Torre de Hércules y lugares en los que se celebran actividades que concentran a miles de asistentes o espectadores, como el Palacio de Exposiciones y Congresos, el Palacio de la Ópera, el Palacio de los Deportes, la plaza de María Pita cuando es escenario de espectáculos en verano o el estadio municipal de Riazor.

El decreto 171/2010 sobre planes de autoprotección en Galicia recoge en un capítulo la realización de programas de formación y de simulacros para mantener la eficacia de los planes, además del mantenimiento y la revisión cada tres años de esa planificación de medidas frente a las emergencias. Sectores vinculados a la seguridad denuncian que en ninguno de los grandes recintos de la ciudad se han realizado simulacros y que las personas que intervienen en estos trabajos de prevención y protección no han recibido formación precisa al respecto; ni siquiera conocen en qué consisten los planes de autoprotección ni tienen acceso al registro de planes que guarda la Xunta, critican.

Fuentes municipales alegan en cambio que varias de estas instalaciones, como el Palacio de los Deportes de Riazor, Palexco o el mismo Coliseum, sí han sido en los últimos años escenario de ensayos ante situaciones de emergencia y riesgo y que otras lo van a ser muy próximamente.

Las mismas fuentes resaltan que los planes de autoprotección son competencia de quien gestiona una instalación o recinto y señalan que los máximos responsables de los operativos de seguridad, como los jefes de seguridad o de las unidades de intervención sí conocen los procedimientos que se deben seguir y saben controlar situaciones arriesgadas. Añaden no obstante que la realización de simulacros en lugares como el Coliseum o el estadio son complicados de planificar y de realizar, ya que deben hacerse al final de un espectáculo o un partido y sin crear preocupación entre los miles de asistentes.

La carencia de formación y de ensayos ha sido denunciada por los sindicatos policiales en numerosas ocasiones. "Hasta ahora no ha pasado nada, pero cuando pase, ¿qué hacemos? Porque algunos de estos edificios son un polvorín si hay una avalancha de personas o estalla un petardo y se crea una alarma", alerta una fuente policial consultada por este diario.

Aseguran que las autoridades policiales no han atendido a la demanda, surgida desde los propios sindicatos, de que los agentes reciban información adecuada cuando cubran servicios en espectáculos de masas y se hagan simulacros con situaciones de evacuación o confinamiento de público. "Es una batalla perdida en la que llevamos mucho tiempo luchando", confiesa otra fuente entrevistada que denuncia "falta de profesionalidad" e "intereses" en que no se conozcan los propios planes o las condiciones de las edificaciones que protegen.

"De nada sirve un plan de autoprotección si se encarpeta y quienes lo deben poner en práctica no saben lo que hay que hacer", se queja una fuente policial más que recuerda que el decreto 171/2010 alude a la realización de simulacros y a los programas de formación. Su preocupación y la de otros compañeros es la de que los policías nacionales y locales y los efectivos de Protección Civil y de Cruz Roja que participan en la seguridad de los espectáculos no sepan cómo responder con profesionalidad ante una emergencia y un riesgo para la seguridad de miles de ciudadanos y no conozcan aspectos como las salidas de emergencia de los recintos, los recorridos de evacuación o los espacios de confinamiento.