El Ayuntamiento y Fomento asumirán la parte de las ayudas de rehabilitación que ha dejado de pagar la Xunta del programa 2013-2016 en el barrio de Palavea.

En este caso, los vecinos de unas 200 viviendas se quejaban de que, a apenas diez meses de que acabe el plan, no tenían ningún indicio de que se fuesen a iniciar las obras. Los afectados denunciaban que, de los catorce bloques que formaban parte de este proyecto de regeneración del barrio, tan solo se había actuado en la mitad. El Gobierno local explicó ayer que las arcas municipales se harán cargo del 45% de las ayudas y que Fomento asumirá el 35% para que, tal y como habían estimado en 2013, las familias tengan que aportar 2.000 euros por la renovación de sus fachadas y del interior de la casa. El reparto inicial entre las administraciones era diferente, el Estado financiaba el 20%, la Xunta el 30% y el Concello otro 30%.

El Gobierno local alerta de que, al haber cambiado el proceso, los vecinos han de volver a solicitar las ayudas, ya que el plan 2013-2016 ya no existe y esta operación se enmarca dentro del proyecto bautizado como ARRU, Área de Regeneración y Renovación Urbana.

El Gobierno local asegura que las personas afectadas ya han recibido esta información y que desde la Concejalía de Rexeneración Urbana e Dereito á Vivenda se les facilitará que puedan solicitar las ayudas.

Una de las vecinas que creía que los residentes en estos siete bloques de viviendas se quejaba, en una conversación con este diario, de que las familias que residen en estos pisos de Palavea son muy humildes y lamentaba que, sin ese 30% de la Xunta, los vecinos tuviesen que renunciar a hacer algunos arreglos que necesitan sus viviendas. "Nosotros no podemos reunir 6.500 euros en diez meses", decía.