El 13 de enero de 1852, un niño prodigio llamado Pablo Sarasate debutaba en un concierto en el Teatro Principal de A Coruña. Gracias al apoyo de Juana de Vega, Sarasate continuaría sus estudios en Madrid y París para convertirse en uno de los músicos más relevantes del siglo XIX. En 1881 se fundó la Coral Polifónica El Eco, en la actualidad la coral en activo más antigua de España. La Sociedad Filarmónica, creada en 1904, permitió a esta ciudad disfrutar de la presencia de grandes y celebres músicos europeos. En 1952 nació en A Coruña la primera asociación de Amigos de la Ópera de España. La Biblioteca Musical Marcial del Adalid, archivo que contiene primeras ediciones de música europea junto con otros hitos que culminarían en 1992 con la creación de la Orquesta Sinfónica de Galicia, y una larga y rica historia musical que se remonta a la Ilustración, aportan a la candidatura de A Coruña un valor indiscutible para formar parte de la Red de Ciudades Creativas de la Música de Unesco. No solo para poner en valor su historia, sino para crear sinergias con otras ciudades y trabajar intercambiando recursos y conocimiento, ser Ciudad Creativa de la Música permitirá recuperar y poner en valor el patrimonio musical de la ciudad. Si A Coruña puede sentirse orgullosa de ser ciudad de la música, también lo es por todo el tejido musical que la inunda, desde el jazz, el folk, el rock y otros estilos y gracias a las numerosas corales que existen en la actualidad. Se debe poner en valor y coordinar todas las actividades para potenciar más en el futuro la marca de Ciudad de la Música, ampliando las actividades didácticas y educativas, la práctica y disfrute de la música como afición consiguiendo que haya una mayor implicación de la sociedad, permitiendo que toda esta riqueza musical tenga una trascendencia aún mayor.

La Asociación Coruña Metropolitana 3.0, liderada por Andrés Precedo Ledo, trabaja intensamente para implicar a todas las instituciones, personalidades, sectores y agentes relacionados con la música en la ciudad para perfilar una candidatura con el fin de conseguir que en el futuro A Coruña forme parte de la red de ciudades creativas de la Unesco, y así dar un paso más en su ya dilatada y exitosa historia cultural.