-¿Qué supondría para la ciudad formar parte de esta red?

-En la red de Ciudades Creativas del Mundo hay ciudades muy destacadas de todo el mundo. Cada una de las candidatas especificar cuál es el perfil que considera más significativo entre siete ámbitos. Después de estudiar y dar vueltas a otras posibilidades consideré que lo más destacado era la música, lo que era más excepcional en A Coruña en relación al tamaño. Después del Patrimonio de la Humanidad, la red es de las propuestas de la Unesco con más desarrollo. Eso significa poder intercambiar y recibir información con otras ciudades de la red; intercambio entre los músicos con actividades coordinadas... Eso siempre es bueno y es una garantía para poder intentar conseguir financiación exterior para proyectos musicales porque es una marca de prestigio.

-¿Qué posibilidades tiene A Coruña este año?

-Este año no vamos a salir, ya prácticamente lo sabemos por una doble vía. En París nos dijeron que tenemos una propuesta excelente, que A Coruña tiene un proyecto musical espléndido y con muchas posibilidades. Han manifestado que estarían encantados de venir aquí a un seminario internacional para prestarnos nuestro apoyo. Nada se cuestionó. El cuestionamiento llegó porque el compromiso político era muy bajo. Hay que intentar mejorar la interlocución con los políticos, más allá que las meras declaraciones de intenciones. El gobierno anterior no lo vio como una prioridad, luego nos cogió una transición y fue un momento complicado para tratar de enderezar las cosas.

-¿Confía en que haya un cambio en este sentido?

-Yo creo que va a haber un apoyo explícito más importante pero como son decisiones políticas prefiero no anticiparme ni entrometerme. Pero hay una magnífica voluntad y creo que va a ser el punto de partida para que la música se convierta en una marca de ciudad. Vamos a presentar al Ayuntamiento un plan para que esto se incluya en los programas europeos de financiación. Hay muchas actividades pensadas, algunas surgidas durante la elaboración de la propuesta y de ponernos en contacto con otras ciudades y de iniciativas de personas que están en el proyecto.

-¿Por ejemplo?

-Hemos planteado la posibilidad de retomar la marca del festival Mozart. Ya sé que sacar adelante el consorcio y la OSG es un esfuerzo muy grande, es una marca de gran prestigio, pero es una pena que haya desaparecido. De uno de los estudios que hicimos sobre otras ciudades, surgió la idea de unirse con las otras dos ciudades que tienen festival Mozart. Una especie de festival rotatorio, que necesita menos medios y que mantiene la marca. Otra idea es crear una red de ciudades liderada desde A Coruña y formada por personas relacionadas con la música en la ciudad, que se convertirían en embajadores de A Coruña a nivel musical. Por ejemplo, personas de aquí que han ido a estudiar y trabajar como músicos a otras partes del mundo o becarios que se han formado en la OSG y que están en orquestas europeas, algunas de mucho prestigio. Lo que se nos ocurrió es intentar organizar a todas estas personas para formar una red, algunos ya se han ofrecido.

-Hablan también de extender la propuesta a la comarca y de celebrar el día de la música.

-En la propuesta está muy bien representada la música clásica, la danza, el rock, los centros de enseñanza... pero nos quedó perdida la música popular y el folclore gallego. Ahora que tenemos tiempo por delante y estamos más asentados, queríamos incluirlos porque son también una riqueza. Y tenemos cosas tan representativas como el taller de gaitas de los Seivane. El día de la música fue una idea de Cristina Goás a la que habría que buscarle forma. Como el 21 de junio es el día internacional de la música y cada vez se celebra más y aquí coincide con San Juan, se podría incluir la música como un componente. Nuestro referente sería Praga. Aquí hay 250 grupos musicales y 3.500 alumnos matriculados al año, algo excepcional para una ciudad para A Coruña, dispuestos a llenar de música las calles, plazas, edificios y auditorios.

-Uno de sus objetivos es dar a conocer la riqueza de la historia musical de la ciudad. ¿Ignoran los coruñeses esta tradición?

-Queremos hacer el ciclo Música y Palabra. La realidad es que tenemos una historia musical extraordinaria. Pongo como ejemplo que en el mes de julio, Xoán Carreira, que también está en el comité, fue a Logroño al tribunal de una tesis sobre la actividad musical en A Coruña en la época de Fernando VII. Si preguntas aquí por ello, se queda todo el mundo en blanco. La gente de la ciudad no conoce la historia musical de la ciudad. Por ejemplo, tenemos lo de Picasso, pero la historia de Sarasate en la ciudad es paralela a la de Picasso y con más implicaciones coruñesas. Tenemos un archivo de Marcial del Adalid que es fantástico, partituras únicas en el mundo. Tenemos un patrimonio extraordinario. Y está la ópera, que empezó a representarse en el siglo XVIII. La idea es que los ciudadanos conozcan esto porque es algo para enorgullecernos. Eso sería el ciclo, acompañando los relatorios de los investigadores de música. Y también tenemos pensado una performance que una Picasso con Sarasate.

-Aunque no sea este año, ¿acabará formado parte A Coruña de la red de Ciudades Creativas?

-Yo creo que sí y, en todo caso, para nuestra autoestima, está claro que somos una ciudad de la música. A mí un día me decía Xurxo Souto, "estoy emocionado porque por primera vez, Andrés, alguien se da cuenta de que la identidad de esta ciudad es la música".