Un año y siete meses de cárcel. Esa es la pena que le impuso la magistrada del Juzgado de lo Penal número 4 de A Coruña a un hombre que robó en agosto de 2010 tubos de cobre y fontanería de un edificio casi deshabitado situado en la calle Panaderas. En procesado también hurtó objetos del primer piso, ya que su inquilino se encontraba de vacaciones. Los desperfectos y materiales sustraídos del inmueble fueron tasados en 13.522 euros.

El imputado, según consta en la sentencia, también se apoderó de 200 kilos de chatarra de cobre valorados en 800 euros de una chatarrería de Monte Alto. La juez, además, lo considera autor de dos intentos de robo en dos establecimientos hosteleros, situados en Riazor y San Andrés. La magistrada tuvo en cuenta a la hora de dictar la pena la atenuante de dilaciones indebidas, ya que el procedimiento judicial se retrasó por causas ajenas al sospechoso.