La Xunta presentó en junio pasado un anteproyecto de decreto para crear un censo de pisos vacíos que sirva de base para que el órgano competente en materia de vivienda disponga de información adecuada relacionada con el estado de ocupación del parque de viviendas de Galicia. El Gobierno gallego anunció aquel mes que impondría multas de entre 300 y 3.000 euros a las entidades financieras que no censasen en el registro autonómico sus pisos deshabitados.

Pero contabilizar pisos vacíos no genera unanimidad. El Concello, por ejemplo, considera que están vacías aquellas viviendas no dadas de alta en el suministro de agua o electricidad, una condición sobre la que muestran dudas los promotores inmobiliarios.

"Los dueños pueden tener interés en no vender sus pisos vacíos por lo que tienen abiertas la luz y el agua, un gasto innecesario", advierte al respecto Yáñez, partidario de la rehabilitación. Apunta el secretario general de Aproinco que para confirmar la inhabitabilidad de un piso debe confirmarse que carece de accesos y de medidas de eficiencia energética.