El Gobierno municipal propuso al iniciar su mandato la aplicación de un aumento de hasta el 50% del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a las viviendas vacías que son propiedad de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb o banco malo). Esta medida es uno de los 99 puntos del programa con el que Marea concurrió a las elecciones municipales de mayo pasado y el Ejecutivo de Xulio Ferreiro pretende aplicarla a través de las ordenanzas fiscales. Pero la falta de desarrollo de una norma estatal de marzo de 2004, la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, impide de momento al Ayuntamiento exigir un pago más elevado del IBI a los propietarios de estos pisos desocupados.

El actual Gobierno local se ve ahora en la misma situación en la que estuvo el Ejecutivo socialista de Francisco Vázquez la década pasada, cuando en sus ordenanzas fiscales incluía desde 2003 un recargo del 25% para gravar el IBI de las viviendas sin habitar. Alegaba entonces el Concello que el atasco legal que afectaba a la ley paralizaba el desarrollo reglamentario que preveía la propia norma para subir el tributo.

"Tratándose de inmuebles de uso residencial que se encuentren desocupados con carácter permanente, por cumplir las condiciones que se determinen reglamentariamente, los ayuntamientos podrán exigir un recargo de hasta el 50% de la cuota líquida del impuesto", señala el artículo 72.4 de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales. Esta disposición todavía no se ha aplicado por parte del Gobierno central, el único que tendría potestad para hacerlo, como sabe el propio Concello y según ratifican profesionales del sector inmobiliario de la ciudad, lo que deja en el aire la posibilidad de obtener mayores ingresos por pisos residenciales de los que nadie hace uso.

"Esa subida del IBI no se aplica en ningún lugar de España aunque todos los años hay gobiernos locales que siempre la proponen", asegura el presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, Herminio Carballido. "Algunos ayuntamientos lo intentaron y luego la iniciativa quedó parada porque solo el Estado se responsable de su desarrollo reglamentario", constata el secretario general de Aproinco, Juan José Yáñez.

El alcalde, Xulio Ferreiro, insistía el mes pasado en que, a la espera de que la Xunta reglamentase la definición precisa de vivienda vacía, su Gobierno estaba dispuesto a hacer tributar con una recarga del 50% a los pisos sin ocupar que están en manos de los bancos. La Sareb, no obstante, tiene muy poca vivienda entre sus activos inmobiliarios, según puntualizan desde el sector inmobiliario local, que afirma que las entidades financieras poseen más solares de los que intentan desprenderse.