La empresa concesionaria de residuos de Nostián, Albada, presentó ayer ante el titular del Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 2 informes que, según la empresa, prueban que el Ayuntamiento le adeuda 34 millones. La compañía defiende que el Concello le ocasionó cuantiosas pérdidas económicas debido a los errores que cometió a la hora de planificar la construcción del vertedero, que fue inaugurado en 2002. Entre los documentos que aportó destacan las resoluciones del Consello Consultivo que dan la razón a Albada, tanto a la hora de interpretar el contrato como los procedimientos administrativos.

El Ayuntamiento y la concesionaria entregaron al magistrado las pruebas periciales, tanto las económicas como las técnicas, para defender sus argumentos. La Administración local se niega a pagar los 34 millones que reclama la empresa. En la primera sesión de la vista testificaron el exalcalde Javier Losada y la exconcejal de Medio Ambiente Carmen Marón, quienes se remitieron a "informes técnicos" para avalar su gestión de la planta de Nostián. El exalcalde Francisco Vázquez estaba citado, pero esgrimió un informe médico para justificar su ausencia. Ayer prestó declaración la exconcejal de Medio Ambiente socialista Nieves Vázquez, quien siguió la línea de sus dos compañeros de partido. El alcalde, Xulio Ferreiro, advirtió la semana pasada de que la petición de 34 millones que hace la empresa le parece "desproporcionada".

La compañía defiende que se vio obligada a construir un depósito para residuos inferior al estimado inicialmente. El abogado que defiende los intereses de la adjudicataria sostiene que existen informes técnicos municipales que avalan la demanda de Albada. La auditoría económica de la concesión encargada por el Ayuntamiento concluye que la previsión de la empresa era que la puesta en marcha de la planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos costaría 52,2 millones, pero que el presupuesto se disparó hasta los 78,16 millones debido al mal funcionamiento de las instalaciones. Así, atribuye el sobrecoste a la construcción de un nuevo depósito y una nave para la fallida alianza con Sogama.