El Gobierno local y la Compañía de Tranvías llegaron ayer a un acuerdo para congelar las tarifas del bus urbano de 2016. Revisar el contrato de la concesionaria del transporte urbano y la aplicación de la fórmula polinómica con la que se calcula el precio del bus eran dos de las promesas que Marea Atlántica llevaba en su programa de 99 medidas. En esta fórmula entran variables como el coste del carburante y los salarios de los empleados de la empresa.

El Gobierno local había manifestado, ya desde el primer día, su intención de mantener congeladas todas las tarifas. El billete sencillo seguirá costando, a partir de enero, 1,30 euros y el bonobús general, 85 céntimos; el social -para escolares, discapacitados, jubilados y desempleados- se queda en 33 céntimos y el universitario en 30.

Concello y Tranvías empezaron a negociar el precio del bus hace ya dos meses. La intención del Gobierno local era que no subiesen los precios, aunque la empresa podía haber pedido un incremento, finalmente, el Gobierno local y la concesionaria cerraron ayer a un acuerdo para no introducir modificaciones en las tarifas.

En 2014, la Compañía de Tranvías obtuvo unos beneficios de 4,44 millones de euros, un millón más de los registrados durante el ejercicio anterior, ya que ingresó unos 700.000 euros por una sentencia favorable en la reclamación del céntimo sanitario.

Las arcas municipales desembolsaron a las de la Compañía de Tranvías 8,5 millones de euros en 2014, en concepto de subvención a los pasajeros por cada uno de los viajes pagados con la tarjeta Millennium.

En 2014, el precio del billete general subió de 1,27 euros a 1,30 euros y esa tarifa se mantuvo en 2015, año de elecciones municipales, pero fueron los trabajadores los que asumieron el impacto. Y es que, renunciaron al incremento salarial pactado en el convenio colectivo para ese año a cambio de que no subiese el precio del bus los dos céntimos que correspondían.

Convenio

El comité de empresa y la Compañía de Tranvías no han firmado todavía el convenio, cuya negociación llevó a la huelga a los trabajadores, en dos ocasiones en de mayo. El presidente del comité de empresa, Alberto Couselo, llevará esta situación al próximo pleno, el 14 de diciembre.

Los empleados decidieron en julio por 108 votos a 40 -hubo cinco votos en blanco y uno nulo- zanjar las conversaciones con la empresa y rubricar el convenio colectivo que les ofrecía un incremento de salario progresivo durante los próximos cuatro años -hasta el 2% en 2018- y también la inclusión de días de asuntos propios pagados, pero el acuerdo no se llegó a formalizar.