El cierre de las tres parcelas de A Maestranza, programado para el mes que viene, tendrá unos efectos negativos para los conductores que hasta ahora las usan como aparcamiento, ya que son uno de los principales alivios del problema que supone estacionar en la Ciudad Vieja. La noticia de que Defensa vallará estas fincas de forma inminente hizo reaccionar al Gobierno local en busca de nuevas plazas para los automóviles, lo que se materializó en un plan para optimizar el espacio disponible en esta zona.

De acuerdo con las cifras proporcionadas por el Concello, las reformas que se llevarán a cabo en la explanada del Instituto Español de Oceanografía, la calle Maestranza y el paseo marítimo permitirán ganar 155 plazas de aparcamiento, que se sumarán a las 132 ya existentes en la zona. En el espacio situado tras el Oceanográfico se crearán 44 plazas mediante la supresión de una acera, mientras que en la calle Maestranza se ganarían también 44 mediante la modificación del sentido de la circulación en uno de sus tramos. En el paseo marítimo se obtendrán 67 plazas al suprimir un carril de tráfico entre la calle Veramar y el paseo del Metrosidero, con lo que esta parte de la Ciudad Vieja dispondrá de un total de 287 espacios para aparcar.

La asociación vecinal del barrio ya expresó su preocupación ante los planes de Defensa para sus parcelas de A Maestranza, puesto que teme que se produzca un "caos". El presidente del colectivo, Pedro Roque, advirtió de que esas fincas "están absolutamente llenas día y noche", por lo que propuso que fueran adquiridas por el Ayuntamiento o que el ministerio autorice el aparcamiento en ellas hasta que se inicie la edificación.

La entidad destacó que además de los residentes en el barrio también acuden a la zona los padres de los alumnos de los colegios situados allí, así como los usuarios del hospital Abente y Lago y la Hípica, además de los visitantes de los museos, por lo que intentará reunirse con miembros del Gobierno local para exponerles su inquietud.