Uno de los ascensores de la Casa del Mar, que sube, por ejemplo, a la Cofradía de Pescadores, tiene un anuncio en su pared. Su uso estará reservado las noches del 24 de diciembre y el 5 de enero para Papá Noel y los Reyes Magos. Con esta restricción, los que habitan el edificio pretenden facilitar la labor a estos seres mágicos. Es solo un aviso, de todos modos, nadie debería estar despierto y mucho menos ir a la Casa del Mar esas noches. Por todos es sabido que hay meterse en cama pronto, dormir profundamente y esperar al amanecer para abrir los regalos o comer carbón, eso ya depende de lo bueno que haya sido cada uno.