A Coruña afronta 2016 sin nuevo presupuesto municipal. El Gobierno local aprobó ayer la prórroga del aplicado en 2015 por el anterior Ejecutivo, del PP. Esta prórroga, obligada por la Ley de Haciendas Locales, no compromete ni el pago de salarios ni la atención de los servicios municipales. Su principal repercusión se apreciará en la inversión en obras. El Ayuntamiento no podrá acometer nuevos proyectos, obras no incluidas en el presupuesto de 2015, hasta aprobar el nuevo.

En los últimos 32 años, los sucesivos ejecutivos locales (PSOE, PSOE-BNG y PP) aprobaron sus cuentas con margen para su entrada en vigor el 1 de enero. Todos gobernaban con mayoría absoluta.

El Ejecutivo de Marea Atlántica, sin ella, negociará el nuevo presupuesto en exclusiva con el PSOE, una decisión que ha irritado a Partido Popular y, en especial, al BNG. El alcalde, Xulio Ferreiro, aseguró ayer que la "negociación está yendo bien" y auguró "buenas noticias" para enero. Para 2016, el Gobierno local ha elaborado una propuesta de presupuesto de 242,3 millones de euros, 9,65 millones menos que este año, un 3,83% menos, porque, alega, anteriores gobiernos aprobaron cuentas "infladas artificialmente" con más ingresos de los que realmente iban a obtener y, por tanto, con más gastos de los que podrían afrontar.

El Ayuntamiento, por primera vez, aplicará una prórroga habitual en otros municipios. En el área coruñesa, por ejemplo, ningún concello entrará en 2016 con nuevo presupuesto. Los tres que llevan los trámites más avanzados -Culleredo, Oleiros y Abegondo- apenas los han aprobado inicialmente y el plazo de alegaciones les impedirá tenerlos en vigor el 1 de enero.

La Junta de Gobierno Local prorrogó el presupuesto con un recorte de los fondos en "servicios y programas que deben concluir" en 2015 y de aquellos financiados por ingresos específicos del año anterior, como marca la ley. En total, el recorte alcanza los 57,21 millones de euros, algo más de la quinta parte de los 252 millones aprobados para este año, y adelgaza las cuentas a 194,7 millones.

El mayor recorte se da en las inversiones, con la supresión de 31,5 de los 36,05 millones de euros consignados este año, por tratarse de obras ya ejecutadas o en camino de completarse. En transferencias de capital, se retiran 12,12 de 14,17 millones. La inmensa mayoría, 10,59 millones, corresponde al pago al Puerto de la obra del túnel de la Marina y el resto, a fases de rehabilitación ya ejecutadas en Ciudad Vieja, Sagrada Familia, Mariñeiros y Santa Cristina. Las nuevas etapas de los planes de rehabilitación no podrán afrontarse hasta disponer de nuevo presupuesto.

En transferencias corrientes, de las que salen las subvenciones municipales a entidades sociales, se caen los más de tres millones de los convenios consignados por el anterior Gobierno local para financiar, a dedo y sin convocatoria pública, a diferentes asociaciones.

El actual Ejecutivo ha mostrado su intención de revisar la política de subvenciones de sus antecesores, con el propósito de primar el reparto por criterios objetivos y de reducir el directo a entidades a través de convenios individuales.

El Partido Popular ha sido el único grupo de la oposición que ha convertido la prórroga presupuestaria en casus belli para atacar al Gobierno local. El PSOE ha centrado sus críticas en la demora de Marea en sentarse a negociar las cuentas y el BNG, en la "tomadura de pelo" que supone que el Gobierno local presente ante los medios de comunicación una propuesta de presupuesto que se niega a facilitar a nadie más que al PSOE.

El popular Roberto Coira interpretó ayer la prórroga como una demostración de la "incapacidad de gestión" de Marea que "deja a los pies de los caballos a todas las asociaciones culturales, deportivas y sociales de la ciudad", a pesar de que los convenios con ellas se firman a lo largo de todo el año. "No se merecen esta situación de incertidumbre", dijo ayer.