La puesta en marcha de Pelícano, la sala para espectáculos y acontecimientos sociales que se construye en Los Cantones Village, se pospondrá hasta el mes de febrero. Los promotores de la iniciativa, que pretendían inaugurarla estas navidades, atribuyen este retraso a los cambios que introducirán en la decoración proyectada inicialmente, así como en el equipamiento tecnológico del que se dotará a la sala, del que se anunció que será el más avanzado para este tipo de recintos.

Los planes iniciales de los impulsores del proyecto eran celebrar una fiesta privada de inauguración al inicio de las navidades para a continuación comenzar su actividad de cara al público, para lo que desarrollaban una actividad frenética de transformación de los 2.700 metros cuadrados que ocuparán en Los Cantones Village.

Pero, a pesar de las jornadas de 18 horas de trabajo que se llegaron a realizar, las modificaciones que se realizarán hacen imposible no solo la apertura en estas fiestas, sino incluso durante todo el mes de enero. Tampoco será posible que la apertura coincida con el siguiente periodo festivo, los carnavales, debido a que este año se celebrarán en los primeros días de febrero.

Pelícano supondrá un salto en la oferta de equipamientos para espectáculos en la ciudad, ya que tendrá capacidad para 3.000 espectadores, lo que le convertirá en el recinto privado de mayor tamaño en A Coruña. Pero la capacidad no será el único rasgo distintivo del proyecto, puesto que sus promotores quieren imprimirle un carácter especial mediante una decoración que permita atraer público de todas las edades y estilos, así como unos medios de iluminación y sonido al más alto nivel.

La sala se extiende a lo largo de dos plantas del centro de ocio en parte de las cuales se suprimió la placa que las separaba con el fin de que desde la superior sea posible contemplar el escenario y la gran pantalla de 120 metros cuadrados que se colocará detrás. Este equipo será uno de los alicientes del recinto, al que se unirán los tres aros concéntricos dotados de 226 cabezas móviles robotizadas que permitirá realizar efectos de iluminación.

También será destacable la terraza que se construye en la planta alta de la esquina en la que se situó la entrada a la sala, ya que desde ella será posible contemplar la explanada y las galerías de La Marina. Una de las mayores inversiones que se llevan a cabo en el recinto es en el apartado de seguridad, ya que el alto número de personas que podrán congregarse en el interior hace necesarias varios puntos de evacuación y avanzados sistemas contra incendios.