La reforma de las líneas de autobuses que realizará el Gobierno local implicará una "reordenación y optimización" de las paradas, según informó el Ayuntamiento en una respuesta a una pregunta escrita planteada por el grupo municipal del PSOE. El Ejecutivo dirigido por Xulio Ferreiro encargó un estudio para reestructurar las rutas de los autobuses urbanos. El informe, que estará terminado en el primer trimestre de 2016, tiene entre sus objetivos facilitar los transbordos entre las diferentes rutas a través de la creación de puntos de intercambio de las líneas en los lugares donde exista un mayor número de usuarios.

La iniciativa tendrá también en cuenta la aprobación de la entrada de los autobuses metropolitanos en el casco urbano, una medida que la Xunta autorizará en 2016, aunque por el momento se desconoce qué lugares serán elegidos para que los vehículos efectúen sus paradas. Las empresas del sector propusieron al Ejecutivo gallego que se ubicasen en la plaza de Pontevedra, mientras que Tranvías apuesta por la zona de Cuatro Caminos porque sostiene que es el lugar desde el que es más "fácil" comunicarse con todos los barrios de la ciudad.

La empresa rechaza que lleguen a Puerta Real porque no se puede dar la vuelta ni a la plaza de Ourense por el tráfico que se registra en la zona. Para los coches que provienen del "corredor de A Costa da Morte" propone instalar las paradas en el cruce de la avenida de Finisterre con la ronda de Outeiro.

El concejal de Mobilidade Sostible, Daniel Díaz, anunció que volverá a implantarse el carril bus, una medida que satisface al presidente de la Compañía de Tranvías, José Prada. El vial para uso exclusivo de autobuses y taxis fue sustituido por el anterior Gobierno local por la Vía Prioritaria Vigilada. La empresa adjudicataria defiende que debe reimplantarse en las calles del centro. "Renunciar a 50 o 60 plazas de aparcamiento a favor de instalar el carril bus es algo que universalmente está aceptado por el bien común. En la línea de Juan Flórez a San Andrés movemos 40.000 pasajeros al día", indicaba hace un mes el máximo dirigente de Tranvías.

El concejal de Mobilidade Sostible advirtió de que el carril bus "no tiene por qué volver a Federico Tapia" y aseguró que su departamento estudia el regreso de las líneas de autobús por las calles Cordonería y Panaderas en su ruta hacia Monte Alto por estimar que el transporte público "tiene que pasar por la espina dorsal de la ciudad".

La prioridad del Concello, según Díaz, es cambiar el modelo de transporte público en la ciudad "sin miedos y sin trabas". El alcalde, Xulio Ferreiro, explicó la semana pasada que el nuevo diseño de las líneas debe "acomodarse más a la realidad actual de la ciudad" y apostó por "optimizar" los recursos de la concesionaria. El regidor, además, anunció que se pondrá en marcha un nuevo sistema de tarifas que afectará a los bonobuses y a las exenciones. El Ayuntamiento garantizó que el próximo año todos los autobuses serán accesibles, lo que repercutirá no solo "en facilitar el acceso a los usuarios con problemas de movilidad", sino "en la mejora de las velocidades comerciales de los servicios de autobús y, por ende, en la mejora de la calidad del servicio".

El grupo municipal socialista se interesó en las preguntas escritas planteadas al Ejecutivo local sobre qué medidas adoptará para terminar con los estacionamientos indebidos en las paradas de autobús situadas en el entorno del hospital Materno Infantil Teresa Herrera. El Ayuntamiento respondió al partido de la oposición que la titularidad de la vía es del Ministerio de Fomento, por lo que su vigilancia es competencia de la Guardia Civil. El Concello, por tanto, no puede tomar medidas contra los turismos mal aparcados.