El alcalde, Xulio Ferreiro, y el presidente de la Cocina Económica, Alberto Martí, supervisaron ayer la preparación de la comida de Navidad especial que cada año ofrece la entidad a sus usuarios en sus instalaciones de la calle del Socorro (antigua Juan Canalejo). Almejas, langostinos y carne asada fueron los platos que prepararon trabajadores y voluntarios en los grandes fogones de la organización, que atiende a unas 1.300 personas cada día, tanto en la sede de Pescadería como repartiendo alimentos entre familias con escasos recursos en sus puntos de recogida de comida en los barrios coruñeses de O Birloque, O Castrillón y Sagrada Familia. La Cocina Económica, la más antigua de Galicia, cumple en el 2016 que entra 130 años de vida. Con la crisis, el número de usuarios no ha dejado de aumentar en los últimos años.