Los mariscadores de la ría de O Burgo aseguran que el número de furtivos se ha incrementado en esta última etapa del año. Este domingo hasta nueve recolectores sin carné bajaron al estuario a faenar, tanto a pie como a bordo de embarcaciones de poliexpán.

El colectivo de mariscadores legales se queja de que, a pesar de dar la voz de alarma y de avisar a las autoridades de la situación, los furtivos abandonaron la ría por su pie, cuando la marea ya no les permitía trabajar más y no por la actuación de los agentes, aún cuando los furtivos estaban cometiendo un delito. Y es que, desde el mes de julio, faenar sin permiso no es ya una falta, sino un delito con penas para los reincidentes de entre seis meses y dos años.

"Nosotros no tenemos constancia de que hayan detenido a nadie en la ría de O Burgo ni de que hayan practicado decomisos. Nadie comentó nada y la Consellería do Mar actúa como si no existiéramos, como si la ría no importase", explica el portavoz de la Agrupación de Mariscadores a Pé de la Cofradía de Pescadores, Manuel Baldomir.

El 26 de julio, sin embargo, la Policía Autonómica sí que denunció a un hombre que estaba faenando en el entorno de la Torre de Hércules -un percebeiro- acusado de un presunto delito de furtivismo y le decomisó 18,5 kilos de marisco, en una época en la que el banco estaba cerrado para permitir la regeneración de la especie.

Los mariscadores alertan de que, si bien con la entrada en vigor de la ley los furtivos relajaron su actividad, al ver que no eran perseguidos volvieron a sus prácticas habituales. "Antes veías que entraba un furtivo y que se iba enseguida, pero este domingo llegó a haber nueve a plena luz del día", recuerda Baldomir. Se queja, además de que la conselleira do Mar, Rosa Quintana, no les recibe a pesar de todas las peticiones de reunión que le han entregado, no solo para hablar de furtivismo sino también del proyecto de regeneración de la ría de O Burgo, de los cierres por los altos niveles de hidrocarburos registrados y de la mortalidad de la almeja fina, que está ya en el 20%.

Campaña navideña

Los mariscadores con carné faenarán hasta el jueves, que es cuando se les acaba el permiso de este año. La mayoría confiaba en poder ajustar un mal año con la venta del producto en la campaña navideña, ya que el marisco sube de precio, aunque hay tan poca cantidad que los trabajadores no llegan al 30% del cupo máximo de capturas permitido por cabeza.

En una jornada como la de ayer, por ejemplo, bajaron a faenar unos 53 mariscadores y, en total, las capturas fueron de 109 kilos de almeja fina; 99 de babosa, 74 de japónica y 100 de berberecho, cuando cada uno puede extraer hasta siete kilos de almeja y diez de berberecho. El producto en el mercado tampoco alcanzó ayer precios desorbitados, se vendió entre 29 y siete euros. El berberecho cuesta ahora menos que el resto del año y, ayer, se vendió a 2,50 euros.