No ha habido paz en la mesa de fin de año en el Concello. Después de unos meses de cierta tranquilidad, aprobados el modificativo de crédito y las tasas e impuestos gracias al voto conjunto de Marea y PSOE, los concejales socialistas José Manuel Dapena y José Manuel García, sacaron los guantes contra el Gobierno de Marea, acalorando las embrionarias negociaciones para el presupuesto. Dicen que hay que "empezar de cero" y achacan la "responsabilidad única de las consecuencias" de no tener cuentas para 2016 al Ejecutivo de Xulio Ferreiro. El regidor decide responder con dureza y le recuerda al PSOE que tiene un proyecto de presupuestos desde el día 11 y que rechazó "una y otra vez iniciar las negociaciones" sin "aducir razón alguna". Atribuye la situación a una "riña doméstica", al "liderazgo borroso" y a la situación del partido a nivel estatal tras las elecciones.
Los socialistas insisten en el nuevo viraje que realizaron en el pasado pleno en el que, aunque su grupo dio el sí a las ordenanzas, cargaron airadamente en su turno de palabras contra el Gobierno local. De hecho, después de escuchar las críticas, el Partido Popular les aconsejó enrolarse en su voto negativo a las tasas e impuestos para 2016.
Un día después, en rueda de prensa, los socialistas señalan que "se han perdido dos meses y la negociación de los presupuestos debe empezar de cero estableciendo las prioridades de cada partido". Con la rueda de prensa, los dos concejales quisieron poner voz al "malestar y decepción", advirtiendo a la Marea que "así no se negocia". "En estos días el alcalde, Xulio Ferreiro, calificaba esta situación como un accidente, como algo accidental, pero el grupo municipal socialista en la investidura no fue accidental", razonó el portavoz del PSOE, José Manuel Dapena, protagonista junto a su compañero de filas José Manuel García de la comparecencia.
La respuesta del alcalde es contundente: "Tienen sobre la mesa un proyecto presupuestario exhaustivo del Gobierno municipal y hasta ahora fueron incapaces de valorarlo, rechazando una y otra vez los emplazamientos a iniciar las negociaciones sin aducir ninguna razón", censuró Ferreiro. El regidor coruñés describe además que "lo que se dice en público es contradictorio con lo que se manifiesta en el cara a cara y en el día da día del Concello". "Al principio el problema eran las elecciones, ahora los obstáculos deben ser la indigestión de los resultados electorales, sobre todo en Galicia, y la riña interna", replica en una nota de prensa.
Ferreiro alude a los protagonismos dentro de la formación: "Cuando el liderazgo de una organización es tan borroso y no se sabe quién es el interlocutor, todo resulta muy difícil", señala Ferreiro, para quien las declaraciones "sorprendentes y extemporáneas" de José Manuel Dapena están vinculadas con "el momento difícil que pasa su organización, incapaz de decidir si quiere ser parte del problema o parte de la solución, tanto en A Coruña como en el conjunto del estado".
Tras las críticas, el primer edil espera que la situación sea "pasajera y que pronto se retome la línea de entendimiento que permitió en estas últimas semanas sacar adelante unas ordenanzas fiscales más justas y redistributivas". Por ello, rememora, se le dio "prioridad" cuando se les entregó el documento de los presupuestos de 2016 frente al resto de grupos.
Precisamente a las ordenanzas municipales aluden los socialistas, acusando a Marea Atlántica de no cumplir su compromiso de poner en marcha una comisión negociadora para pactar el resto de ordenanzas que no fueron en el grupo aprobado en el pleno. Sobre el presupuesto, el PSOE advierte de que hay entidades y asociaciones pendientes de convenios, "cuyas partidas les resultan indispensables para su supervivencia". "Así no. Malestar y decepción", concluye Dapena.
