Casi la mitad de los 102.388 hogares que había en la ciudad al terminar 2014, poco más de 50.000, disfrutaban de estabilidad económica y sus integrantes llegaban sin apuros o con mucha facilidad a final de mes. La otra mitad tenía dificultades o muchas dificultades para alcanzar ese desahogo con el calendario en cada día 30. Una encuesta estructural a hogares realizada por el Instituto Galego de Estatística (IGE) revela que mientras las familias con "dificultades" para llegar a fin de mes han descendido un 14% en ocho años, de 2007 a 2014, por el contrario han aumentado un 64% en el mismo periodo aquellas que tienen "muchas dificultades" en sus cuentas cuando termina cada mes.

En 2007 había en la ciudad 9.527 unidades familiares en esta situación de complejidad económica, el 10% del total de hogares que había entonces, casi 95.000. Ocho años después la cifra sube a 15.674 y representa el 15,3% de los más de 102.000 hogares coruñeses.

Entre 2007 y 2014 descendió en cambio el número de familias cuya dificultad para llegar con holgura contable a final de mes es algo menos grave, de 42.719 a 36.712. Los hogares que administran con eficacia sus recursos cada mes o a los que la crisis no les ha afectado seriamente desde finales de la década pasada han subido en este periodo, de 42.597 a 50.002.

Ese aumento significativo en estos últimos años de las familias que se deben apretar el cinturón cada mes y organizar con más rigor sus recursos económicos ha hecho que la tasa de riesgo de pobreza haya crecido en la ciudad. En 2011 era del 17,6% y en 2014 -último año del que la encuesta del IGE aporta datos- se elevaba al 19,2%.

El porcentaje es no obstante inferior al que tenía el conjunto del país en mayo de 2015, del 29,2%, según una encuesta sobre condiciones de vida del Instituto Nacional de Estadística (INE). La tasa de personas en riesgo de pobreza o exclusión social es el principal indicador que usa Eurostat, la oficina estadística europea, para medir el peso de las personas menos favorecidas en una sociedad.

El desempleo es la causa principal del agravamiento de la situación económica de las familias, en las que uno o los dos miembros de la pareja afectados han tenido que apañarse en sus gastos con las aportaciones por prestaciones que facilitan las Administraciones. Los datos del IGE revelan que entre 2007 y 2014 en A Coruña estos ingresos aumentaron.

Los hogares coruñeses en los que las prestaciones representan más de un 50% del total de los ingresos familiares subieron en este periodo un 28,2% (de 29.275 a 37.557 hogares); los que suponen más de un 75% aumentaron un 30,6% (de 23.992 a 31.343); y los que representan el 100% de los ingresos del hogar también crecieron, un 25,4% (de 20.448 a 25.648 familias).

La encuesta publicada por el IGE cifra en 2.186 euros el ingreso medio mensual por hogar en el año 2014 en A Coruña. Es una cantidad superior a la de Ferrol, Ourense, Pontevedra y Vigo pero inferior a la de Santiago (2.210 euros) y Lugo (2.211). El 56,5% de los ingresos de los hogares coruñeses proceden del trabajo por cuenta ajena, mientras que el 7,7%, del trabajo por cuenta propia. Es elevado también el índice que representa el ingreso a través de una prestación administrativa, del 31%, superior al de Santiago, Lugo y Pontevedra. El más alto entre las ciudades gallegas es el de Ferrol, del 43,1%, cuya comarca es de las más castigadas por el paro.

La radiografía del volumen de ingresos que perciben las familias coruñesas demuestra que la ciudad es fundamentalmente mileurista. Hasta 1.000 euros mensuales reciben el 18,5% de los hogares y entre 1.000 y 1.500 euros, el 17,6%. Cuanto más elevados son los ingresos familiares más bajo es el porcentaje de perceptores. Un 9,6% de los hogares disponen de más de 4.000 euros cada mes.

La encuesta estructural del IGE se completa con muchos más datos sobre la situación económica y los gastos de los hogares en Galicia. Entre ellos, y relacionados con el concello coruñés, el número medio de personas por hogar, 2,36; el gasto medio en la hipoteca de la vivienda principal, 427,41 euros; y el gasto medio en el alquiler del piso, 339,58 euros.