La instrucción de la operación Zeta está paralizada desde noviembre. Las partes implicadas esperan desde principios del año pasado a que la Agencia Tributaria remita al juzgado de instrucción número 6 un informe detallado sobre las operaciones fiscales relacionadas con los cursos y las asociaciones involucradas en la trama que, según los investigadores, dirigía el empresario Gerardo Crespo. Pero los juzgados no le pierden mientras la pista al presunto cabecilla de la red que supuestamente defraudaba subvenciones destinadas a cursos de formación. O eso intentan. Porque dos empresas de Crespo están en "ignorado paradero" para un juzgado.

El de lo Social número 1 de A Coruña ha emitido dos edictos con sendas resoluciones del pasado 20 de octubre dirigidas a las empresas Azetanet y Gecreri, ambas dirigidas por Crespo, de las que no conocen su paradero. Ante la falta de comunicación con las sociedades, los edictos fueron publicados ayer en el Diario Oficial de Galicia (DOG) para advertir a su destinatario de la comunicación de las resoluciones en el tablón de anuncios de la oficina judicial.

Crespo está obligado a comparecer en los juzgados para firmar una vez al mes después de que en de febrero, cuando comenzó el desfile judicial de 30 imputados en la operación Zeta -entre ellos cinco altos cargos de la Xunta-, la juez instructora le retirase el pasaporte. Pero al menos en los últimos dos meses el juzgado de lo social no ha podido comunicarse con sus empresas y no tiene constancia de en dónde se encuentran.

Crespo se negó a declarar ante la juez a comienzos de febrero y alegó al salir del edificio de Nuevos Juzgados que no sabía de qué se le acusaba y que evitó responder a las preguntas porque la Agencia Tributaria aún no le ha enviado a la instructora un documento en el que constan todos los datos sobre su patrimonio y la cantidad de dinero que supuestamente defraudó.

Aquel mes y el siguiente aparecieron más imputados en los juzgados y las comparecencias quedaron suspendidas para después de las elecciones municipales de mayo. La mujer de Crespo aseguró no saber nada sobre la presunta trama dirigida por su marido para defraudar ayudas para cursos de formación y el empresario arremetió contra distintos cargos del PP, partido al que se había afiliado cuando tenía 18 años, y formalizó una querella por injurias y calumnias contra la exconselleira de Traballo, Beatriz Mato.

En otra causa, Crespo también fue juzgado por acusar al 092 de estar "en connivencia" con los dueños de los after hours de la plaza de Vigo en calidad de presidente vecinal de El Ensanche, acusación de la que fue absuelto en octubre.