Los desafíos urbanos de A Coruña

ECompromiso ambiental. En este apartado figuran la conservación de la biodiversidad, la reducción de la contaminación, la conservación del patrimonio natural, el bienestar animal, la movilidad limpia, la reducción de residuos, el acceso al agua y la conservación del litoral. Entre las amenazas señaladas figuran que la legislación desincentiva las energías renovables, la descarga de mercancías peligrosas en el puerto, la saturación de las plantas de basuras, el mal estado de los ríos, la baja concienciación ambiental y la previsión de urbanización de los muelles. Algunas de las fortalezas son la buena calidad del agua, el aire y las playas, el aumento de los carriles bici, la existencia en la comarca de espacios naturales protegidos y el consenso para dedicar los terrenos portuarios a fines públicos.

EEconomía social. En este área se pretende impulsar el emprendimiento empresarial, el turismo que añade valor a la ciudad, el cooperativismo y la economía social, un modelo productivo más justo, el comercio de proximidad y los mercados municipales, además de la consolidación de las empresas locales. Las amenazas existentes son la caída del gasto en I+D, la crisis financiera, la lenta incorporación de Galicia a la Sociedad de la información, la tasa de actividad inferior a la media española y el desequilibrio entre las ciudades gallegas. En las fortalezas figura que la comarca es la de mayor aportación al PIB gallego (el 19,1%), el liderazgo empresarial en sectores innovadores, los nuevos mercados y productos en alimentación, el desarrollo de autovías, AVE y puertos, el aumento de turistas de crucero y la renta familiar disponible en el área metropolitana superior a las medias gallega y española.

EFuturo. La nueva ciudad que se plantea se basa en un mejora de la educación, una nueva visión del concepto de cultura, más medios y espacios para que emerja la creatividad, el desarrollo de la ciencia y la tecnología, una clara apuesta por la innovación, una especial atención a la infancia, la promoción de la actividad física y la participación en la cultura y el conocimiento. Las amenazas son el 16,4% de abandono escolar en Galicia, la emigración juvenil y el descenso de los universitarios. Los puntos fuertes son el elevado uso de las bibliotecas municipales, la amplia oferta cultural estable, la red de museos y fundaciones, los centros de enseñanza musical y la Orquesta Sinfónica de Galicia, los numerosos equipamientos deportivos, el vivero municipal de empresas, la Universidad y los equipamientos multiusos.

EJusticia social, de género y cuidados. En este área se pretende lograr la cobertura de las necesidades básicas, el acceso a una vivienda digna, fomentar la salud y los hábitos saludables, facilitar la igualdad de oportunidades, ingresos económicos sean adecuados y un ocio aceptable y la creación de una red comunitaria que promueva la justicia social, de género y cuidados. Las amenazas son el alto índice de accidentes de trabajo en Galicia y los problemas de salud relacionados con estilos de vida inadecuados, el alto número de dependientes, el aumento de la pobreza infantil y de los desahucios. Como fortalezas se señalan la existencia de políticas sociales municipales, la extensa red de centros de atención a la ciudadanía y de equipamientos de ocio y deporte, el adecuado número de zonas verdes y el crecimiento de zonas infantiles y de centros de día para mayores.

ECiudad en red. En este apartado se pretende profundizar en la cooperación entre instituciones y entre el área pública y la privada, en promover la construcción del área metropolitana e incrementar la dimensión internacional de la ciudad. Los riesgos son la tradición política localista en anteriores períodos, la baja visión integradora en el territorio urbano y el desarrollo de proyectos complejos con la necesidad de equilibrar demandas localistas. A favor de A Coruña juegan la ciudadanía con una visión integradora del área metropolitana, la diversidad de origen entre quienes viven en la ciudad y los nuevos proyectos metropolitanos, como la depuradora de Bens y el carril bici metropolitano.

EIgualdad e inclusión. En este área se busca mejorar la accesibilidad y la visibilidad de las personas con diversidades, la lucha contra todo tipo de discriminación y la violencia, así como el fomento de la igualdad de género, social y económica. Las amenazas son la escasa empleabilidad de los jóvenes y las mujeres con baja formación, el difícil acceso al trabajo de los grupos en riesgo de exclusión social, la falta de conciliación de la vida laboral y personal, las necesidades en protección social, lucha contra la pobreza y promoción de la inclusión, la integración social y económica de los migrantes y las desigualdades creadas por la crisis. Los aspectos positivos son que la ciudadanía propone luchar contra la discriminación de género, la creación de la Concejalía de Igualdad y Diversidad y la existencia de profesionales con alto nivel de cualificación y compromiso en los servicios de atención.

EDesarrollo sostenible. En este campo se apuesta por fomentar la cultura y las medidas sobre el ahorro energético, iniciativas contra el cambio climático, rehabilitar espacios, prestar atención a los cambios demográficos y aplicar estrategias de eficiencia energética. Las amenazas son el aumento nivel del mar y los daños por fenómenos meteorológicos extremos, la menor productividad en las rías gallegas por disminución del afloramiento y aumento de la acidez del mar y la pérdida de biodiversidad. Los puntos favorables son la inexistencia de un riesgo de desertización a medio plazo. La abundancia de pequeñas áreas de bienestar en el entorno de la ciudad, el tamaño medio de la ciudad que facilita los desplazamientos a pie y en bicicleta y que hace muy rentable el transporte colectivo.

EParticipación. Establecer mecanismos suficientes y diversificados de participación ciudadana permanente, garantizar la participación de las personas en situación de pobreza o riesgo de exclusión social, abrir canales de participación que aseguren la diversidad, implicar a la ciudadanía en las decisiones sobre asuntos estratégicos, activar mecanismos para un gobierno abierto y transparente, aplicar presupuestos participativos y descentralizar la administración en distritos. En contra de este proceso aparecen la desafección de la ciudadanía ante la política profesional, el aumento de la distancia entre ciudadanos y políticos, la complejidad en la gestión urbana y su opacidad. Como puntos favorables figuran el aumento del número de asociaciones, el importante volumen de colectivos informales, la creación de una Concejalía de Participación e Innovación Democrática y las posibilidades que abren las tecnologías de la comunicación y la información.