El Partido Popular vetó ayer en la junta de portavoces del Parlamento la comparecencia del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en la cámara gallega por la investigación de la operación Zeta. Los populares hicieron valer su mayoría absoluta para tumbar la propuesta de PSOE y BNG para que Feijóo explicara en el Parlamento si tiene o no vínculos con algunos de los implicados en la presunta trama de fraude en ayudas públicas para impartir cursos de formación.

Socialistas y nacionalistas presentaron su solicitud después de que la titular del Juzgado de Instrucción número 6 de A Coruña, que instruye la Zeta, emitiera la pasada semana un auto en el que citaba a declarar como investigados, figura jurídica que sustituye a la imputación, a 25 personas, entre ellas el empresario madrileño Francisco Ramón de Lucas. El presunto cabecilla de la trama, Gerardo Crespo, define a Lucas como el "conseguidor" de contratos públicos para sus empresas y coincide con PSOE y BNG en presentarlo como "amigo íntimo" del presidente de la Xunta.

Tras la negativa del PP a la comparecencia de Feijóo, el PSdeG preguntará al presidente de la Xunta sobre su vinculación con Pachi Lucas en el pleno que el Parlamento celebrará la próxima semana. El BNG avanzó una "ofensiva parlamentaria" sobre el caso.

El portavoz del grupo parlamentario popular, Pedro Puy, acusó al PSdeG y al BNG de pretender implicar al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, con personas investigadas en la operación Zeta. Puy dijo que el PP "no va a hacer a los grupos de la oposición un juego que, además, no parece demasiado limpio", y los acusó de actuar "a toque de movimientos judiciales". "No vamos a contribuir a hacer suposiciones y a enturbiar lo que es el ambiente político", afirmó el diputado popular. Además, recordó que ese tema ya fue tratado en una sesión plenaria en diciembre de 2014. En aquel pleno, la entonces conselleira de Traballo, Beatriz Mato, ahora responsable de Medio Ambiente y citada por la juez como testigo, anunció más control autonómico sobre las subvenciones para formación para el empleo, mientras la oposición solicitaba su dimisión.

"Sobre el fondo del asunto, que es lo relevante", Puy señaló que la investigación de este caso se abrió a instancias de la propia Xunta y que es esta "la más interesada en saber quién fue el causante de este supuesto fraude". La Policía ha señalado que su investigación había comenzado antes de la denuncia de la Xunta.

El socialista Méndez Romeu pretendía que Feijóo compareciese en el pleno para dar cuenta sobre "su relación con una persona que aparece investigada en el sumario judicial sobre un presunto delito de tráfico de influencias". El socialista afirmó que la lectura del diario de sesiones del pleno de diciembre de 2014, en el que Feijóo habló del tema a preguntas suyas, "causa vergüenza ajena". "En vez de contestar, el señor presidente se dedicó durante cinco minutos a verter todo tipo de denuestos, descalificaciones, acusaciones...; de todo menos del fondo de la cuestión", dijo.

También se pronunció sobre este tema el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, quien anunció que su grupo pondrá en marcha una "ofensiva parlamentaria" sobre la operación Zeta. El diputado nacionalista indicó que "el escándalo de la operación Zeta revela, siendo benévolos, que no funcionaron los mecanismos de control en la Xunta". "En el peor de los casos también revela que podemos estar ante una trama de financiación ilegal con la connivencia de responsables de la Xunta de Galicia y del PPdeG al más alto nivel", comentó. Jorquera consideró "muy relevante" la imputación del empresario Pachi Lucas, que, apuntó, "es una persona del círculo íntimo del señor Feijóo".