El Gobierno municipal se planta. El alcalde mantiene que en febrero llevará a pleno los presupuestos. No va más. El Ejecutivo local cree que lo presentado ayer por el PSOE en la primera mesa de negociación no se corresponde con las exigencias del grupo de José Manuel Dapena y Mar Barcón en las últimas semanas. "Un programa de segunda mano", calificó el alcalde, que reprocha que las aportaciones de sus socios privilegiados son párrafos de las exposiciones electorales con las que concurrieron a las elecciones de mayo.

El Gobierno local cuestiona, ante la actitud de los socialistas, el papel de "socio privilegiado que exige". Tras la reunión, le hizo llegar toda la documentación relativa al proyecto presupuestario "al resto de grupos municipales de la oposición", el PP y el BNG. "Sobre eso deberían ser más claros", advirtió el alcalde, "porque no pueden exigir un trato de socio privilegiado un día al Ejecutivo de Marea y arrimarse al PP al siguiente en función de intereses y equilibrios internos".

Horas antes, el PSOE había ofrecido una rueda de prensa para insistir, una vez más, en que "el crédito a la Marea se agota" y añadir exigencias para conseguir su apoyo, como el cumplimiento de compromisos previos: la puesta en marcha de las comisiones de participación, el reglamento de organización, Eidus y ordenanzas. La cuerda se tensa, los plazos se alargan. Dapena, que habló de los "números inconexos del Excel de Marea", presentó ante el Gobierno municipal un texto sin números en el que habla de tres "prioridades" con "proyectos e hitos": plan de rescate social, plan de empleo y promoción económica, plan de inversión territorializado por barrios.

"El PSOE intenta colar por la puerta de atrás otra vez su programa electoral; a ver si en el mercado de segunda mano le va mejor que en mayo, cuando perdió las elecciones", indicó el alcalde, Xulio Ferreiro, tras la reunión con los socialistas, que cree que "parece confirmarse que el juego de la documentación y el número de folios era únicamente un pasatiempo para distraer la atención pública mientras el PSOE se centraba en otros intereses que no son los del bien común". Ferreiro reprocha que esta "irresponsabilidad" les ha hecho perder "40 días".

El PSOE califica de "decepcionante" la propuesta del Gobierno municipal por seguir "una línea continuista" con partidos de los presupuestos del PP. "No nos extraña que se encuentren cómodos con unos presupuestos prorrogados del PP porque en muchísimas partidas son un copia y pega y en otras muchas sus números son simples cambios cosméticos", replicó Dapena.