El proyecto de presupuestos elaborado por Marea Atlántica, pendiente de negociar con el PSOE, contiene una partida de 85.000 euros para cubrir plazas y calles con el fin de resguardar a los vecinos de la lluvia. La medida retoma otras similares de gobiernos anteriores que nunca se llegaron a ejecutar. En 2001, el alcalde Francisco Vázquez llegó a anunciar que convocaría un concurso de ideas para cubrir con vidrio la calle Real. En las elecciones municipales de 2011, Carlos Negreira prometió cubrir 23 espacios públicos de la ciudad, pero, cuando llegó al Gobierno local, se limitó a presupuestar la obra año a año sin llegarla a acometer, siempre con previsión de que se hiciese en dos o tres años.

En 2012, el PP proyectó una inversión de 270.000 euros con vistas a continuar con el plan en el ejercicio siguiente con un aporte económico de 100.000 euros. A mitad de año, sin embargo, retiró la partida del presupuesto. En 2013, el Ejecutivo municipal programó 75.000 euros que se completaría con 125.000 euros en 2014 y, en 2014, consignó 50.000 euros y 800.000 euros para 2015, que culminarían con 500.000 en 2016. En 2015, presupuestó 25.000 euros con idea de dedicar un millón de euros en 2016 y 500.000 en 2017. Estas partidas, a pesar de estar siempre en el presupuesto municipal, al final, no se ejecutaban.

Usos para El Remanso

La reforma de la antigua cafetería El Remanso, en la plaza de José Toubes, en Cuatro Caminos, tendrá un presupuesto de 650.000 euros, 430.000 más de los que figuran como previsión en la modificación del plan general que la Corporación local ha aprobado inicialmente este mes para poder acometer este proyecto.

El Gobierno local ha anulado el proyecto presentado por el PP, cifrado en 1,1 millones de euros, que pretendía convertir este espacio en un "quiosco cívico", por considerarlo demasiado costoso. El Ejecutivo municipal de Marea Atlántica ha reformulado el proyecto, con una reducción de la inversión, de manera que el espacio contará con un uso público y vecinal y con una cafetería, que se ubicará en la planta baja. El sótano tendrá un uso vecinal y social, ya que en este local, las entidades de la ciudad podrán programar y celebrar sus actos.

El proyecto de ejecución contempla la reforma de la planta baja en su lado más cercano a la fuente, para que los usuarios puedan acceder al edificio directamente desde la calle que está cubierta por el particular tejadillo de el antiguo Remanso. En este plan de actuación se incluye también la reforma de la parada de autobuses.